La Gioconda es falsa

Sobre el libro

París, Mayo de 2012. Sébastien Drioton, Conservador Jefe de la Sección de Pintura italiana del Museo del Louvre nada en un mar de dudas. Con motivo de la exposición La última obra maestra de Leonardo da Vinci. Santa Ana, llega al museo la copia madrileña de La Gioconda, recientemente restaurada. Luce de manera espectacular, incluso podría hacer sombra a la auténtica, que no participa en la exposición. Drioton se pregunta por qué las autoridades del Museo no quieren que se restaure el cuadro original. Después de varias conversaciones y gestiones, todas infructuosas, pasa por su cabeza la posibilidad de que el cuadro expuesto en el Louvre sea falso. Sigue investigando por esa línea, incluso se entrevista con el ladrón de Arte más famoso del mundo, quien afirma sin rodeos: “La Gioconda es falsa”. Fuerza una reunión con el Ministro de Cultura para solicitar permiso expreso para restaurar el cuadro, a pesar de la firme oposición de su amigo y Director del Museo, Alain Homolle. Es atropellado el día anterior a la reunión. Justo antes de morir, le revela al médico que le atiende el secreto que, hasta ese momento, no se ha atrevido a creer: “La Gioconda es falsa”.

Jérôme Blanchard, auténtico protagonista de la novela, es el desdichado médico que atiende, por casualidad, a Drioton después de su atropello. No comprende la trascendencia de las palabras de aquel moribundo, ni le importa. Pero recibe un envenenado regalo: Drioton deslizó su móvil en el bolsillo de su chaqueta. Él no se da cuenta hasta que empieza a sonar. La primera llamada es de una misteriosa mujer que cuelga al darse cuenta de que no es Drioton. La segunda es de alguien del propio Museo, que le amenaza con ir a la policía si no devuelve el teléfono. Empieza a sospechar que hay algo extraño, sospechas que confirma cuando se acerca al hospital donde trabaja.

Sobre el autor

Nací en Cartagena (Murcia) en 1967. Soy licenciado en Derecho, actualmente Abogado en ejercicio. He tenido diversas empresas durante mi vida profesional, y he trabajado en distintos sectores. Tanto por motivos laborales como personales, he viajado por medio mundo. Estoy casado y tengo tres hijas y un nieto. Me apasiona la literatura, tanto como lector como escritor. 

Por qué hay que apoyar este libro

«Porque es una delicia para cualquier amante de la literatura y el arte. Contiene numerosos guiños a obras maestras de la literatura universal, y desarrolla una historia tan original como creíble sobre uno de los iconos artísticos más conocidos y admirados del mundo. Pondrá patas arriba cualquier creencia sobre la autenticidad de las obras expuestas en los principales museos del mundo».

— Fernando da Casa

Comentarios de la comunidad