«Abrir en el ciberespacio»

Hola, lucero mío,Espero que te hayas portado bien y no hayas abierto esta carta antes de llegar al ciberespacio, como te he pedido.Te escribo mientras estás en la cápsula de sueño, porque ayer me quedé muy triste después de discutir. De verdad que siento muchísimo no haberte respondido que sí enseguida a tu proposición de matrimonio. Pero es que cuando me lo planteaste así, con la luna de miel en Qo'nos, allí con los klingon que son tan… como son ellos, pues, chico…Quiero que sepas que para mí lo más importante es estar juntos. Conocerte ha sido lo mejor que me ha ocurrido en la vida y me muero por pasar lo que me quede contigo. Ay, si me acuerdo perfectamente de ese día en el cuartel general de la flota estelar, cuando apareciste con tu uniforme de capitán, lo bien que te sentaba… Casi se me cae el fáser de la impresión, amor mío. Luego, poquito a poco, me conquistaste con tu personalidad, y eso que te veía tan rebelde, tan díscolo… Desde entonces, no nos hemos separado hasta que yo decidí quedarme en la Tierra, y no te haces una idea de cuánto te echo de menos cada vez que te vas. Así que, si me tengo que teletransportar a la nave para casarnos en pleno vuelo, me teletransporto.Ten cuidado con las velocidades de curvatura, Jaime Tiberio de mi corazón, que las carga el diablo y el tal Sulu tiene mucho peligro. Ya sabes que cada vez que te haces un viaje interestelar se me abren las carnes con la preocupación.Guarda esta carta contigo y me respondes a la vuelta.Te amo de aquí a la galaxia más lejana.