Hoy, a pesar de que sé que tengo todo en mi contra, lo he decidido,  hablaré en la proclama de apertura.Me indigna la situación con los nuevos vecinos,  pretender despreciarlos con separatismo absurdo, como si el color de la piel importara má…

—Solo se trataba de que la gente mirara con los ojos con los que él miraba. La piel es capaz de crear chispazos cuando roza con otra, a través de ese magnetismo místico; sin importar el color. La magia nunca pregunta el color antes de entrar.…

Salgo de casa, lo más tapada a ojos de mis vecinos. Soy la indigna que no tiene escrúpulos por ir a ver al depravado negro de la nueva familia del vecindario.Qué van a saber ellos del corazón tan grande que tiene Malik, si no se han parado a…

Mamá ha entrado llorando a casa. Es la tercera vez que vuelve con su fantástica tarta de chocolate en las manos porque los vecinos no le abren la puerta. Para nosotros mejor, porque así Jimmy y yo merendamos nuestra tarta favorita. Pero mamá…

- "Luther King fue un gran luchador, gracias a él hoy podemos disfutar de una tranquilidad que, en mi época, era impensable..." -Comentaba un anciano afroamericano a dos pequeñas con rizos chiquitines y piel mulata.- "Abuelo, abuelo... ¿Cómo…

Narradora...Ella una chica que no creía en el amor y Él un empresario exitoso sin tiempo siquiera para un romance de una noche...Narra Marianne...Se me hace tarde, llegaré tarde de nuevo, seguro que ahora si me despedirán. Mi jefe, ¿como lo d…

Érase una vez una niña que lloraba sin parar. Todo ese proceso formó un hábitat de pequeñas criaturas acuáticas. Los cangrejos la adoraban, las ranas croaban, los peces bailaban de alegría, los patos jugaban, los cisnes aleteaban…Pero había u…

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, había de recordar aquella tarde remota en la que decidí apoyar aquella causa, que me había parecido tan loable y noble y que me había llevado a afrontar el final de mi vida, mucho antes…

     Érase una vez una niña que nunca lo fue, ahora ya anciana, su nombre era Celia, su rostro ajado mostraba las huellas de una vida vivida, de sinsabores, pero también de alegrías. Su pelo blanco, era el testigo mudo del paso del tiempo, un…

Érase una vez una niña...Que volvía a llorar en el patio del colegio, mientras daba golpes de rabia a su rareza: el dedo corazón de sendas manos que duplicaba la longitud del resto.Solo se calmaba con las palabras de la madre superiora, su tu…