Cuando las montañas eran jóvenes y crujían estirándose hacia el cielo, cuando aún la luna brillaba plena todas las noches, los arahuences cruzaron el río Reipún–ko hacia el sur, conquistando las tierras bajas, desde las costas del Lafken hast…

1983, José llegaba a casa, un día pesado dado que había embalsamado a tres jóvenes que murieron por sobredosis, fueron encontrados frente al lago Gento en un Fiat 147 modelo 76 casi congelados. Al llegar al edificio un gato negro se le atrave…

Yo desde que la conocí me enamoré, gracias a mi mamá, que cada fin de semana íbamos a la playa, apenas yo con 7 años, siempre pegado a su cuello, con miedo que esas olas me tragaran, es que no sabía nadar.Fue un día de esos, que mi mamá me ll…

Corre el mes de Junio de 1932 en Soria — cuna del Duero y Campos de Castilla de Antonio Machado— y Curro se prepara para ir con su padre—maestro de escuela—  a la escuela. Algo habitual, ya que Gregorio da clase a su hijo y siempre van  camin…

En la feria del libro de 2023 logré asistir como escritora por primera vez. Recuerdo que al despertar en aquel hotel, cerca del puesto donde me habían asignado, lo primero que rondó por mis pensamientos fueron las palabras que anhelaba escrib…

Tuve la suerte de estar en el momento adecuado en el momento justo y en mi primera novela, la editorial decidió invitarme a la feria del libro y poder estar en su caseta para firmar unos ejemplares en la promocionar del libro.He dormido fatal…

Esta historia comienza como cualquier otra, y como cualquier otra quizá aún no haya acabado. O quizá lo que voy a relatar esté sucediendo a la vez en muchos lugares, como una partícula de inmensidad encerrada en un bucle infinito.La cuestión…

Verás, a mi el jamón, me encanta. El de bellota, claro. Y por eso, todas las noches, rezaba por que la monja de al lado, se convierta en jamón. Así que todas las noches, repetía su nombre. O sea, el que la encasilla en una categoría lingüísti…

Cerré la maleta, cogí el bolso con mi billete de tren, y salí por la puerta dispuesta a todo. Era mi primer viaje en solitario. Me sentía nerviosa, eufórica y dichosa. Llevaba años sin poder viajar, me sentía encerrada en una burbuja laboral…

Estar en un lugar donde te trae tantos recuerdos, es aterrador, te pone el corazón a mil, se su pone que nada de esto te debería causar este tipo de sensaciones, mismas que te ponen la piel chinita. Los años pasaron y es increíble como puede…