HISTORIA DE PACO Y ALEXIS
Paco es un joven que acudía a una piscina de su barrio a practicar natación dos tardes en semana. Allí se encontraba con un joven con Síndrome de Down que también acudía a la piscina a practicar natación. Ambos compartían la afición por el deporte y, concretamente por la natación.
Día a día, Paco observaba como el joven nadaba solo, sin comunicarse con nadie y sin que nadie lo tuviera en cuenta. Sin saber por qué, el joven comenzó a llamarle la atención.
No conocía a ninguna persona con discapacidad, nunca había interactuado con una persona con síndrome de Down, ¿cómo sería la comunicación con él? parecía un chico tranquilo, muy independiente, educado y agradable.
A las pocas semanas, intento acercarse a él y conocer algo más de aquel joven que le llamaba tanto la atención.
Intentaba ponerse en calles cercanas a él, hasta que un día coincidieron en la misma calle y el chico se lo puso fácil, le sonrío y comprendió que a él también le apetecía conocerle. Enseguida se saludaron: Me llamo Paco y tú, yo Alexis.
Fue mágico, aquel muchacho solitario comenzó a esperarlo cuando llegaba a la piscina y nadaban en la misma calle. Alexis mostró mucho interés por su amistad. Paco, a veces, subía a la sala de musculación y por el cristal observaba como Alexis estaba esperándole en la piscina. Entonces se ponía el bañador y bajaba emocionado por la actitud tan sociable de Alexis.
Poco a poco fueron contándose cosas de sus vidas. Alexis era argentino y vivía en su barrio por eso coincidían en la piscina. Descubrieron que a los dos les gustaba el fútbol, la piza, nadar, la música y salir de marcha.
Un día conoció a la tía de Alexis, que le esperaba a la salida de la piscina y percibió sus reticencias ante aquel interés por su sobrino. Nunca nadie se relacionaba con él y la nueva amistad, no acababa de crearle confianza. Lógico¡
Un día, Alexis le contó lo que hacía en su tiempo libre en una asociación a la que acudía, A Toda Vela. Paco quiso indagar más sobre su amigo y las personas como él , investigó la página web de la misma y descubrió que fomentaban el voluntariado, así que sin dudarlo se apuntó de voluntario; ello le permitiría estar más cerca de Alexis y de otros chicos como él, que tantas emociones y sensaciones estaban despertando en él.
Dicho y hecho, Paco ya era voluntario de A Toda Vela.
Hoy comparten ocio no solo en el marco de la asociación, sino en la vida privada pues se ha ganado la confianza y el afecto no solo de Alexis, sino de su familia. Quedan con los amigos de Paco a comer pizza y a ir de marcha.
Después de cinco años de voluntariado, Paco reconoce que conocer a Alexis y atreverse a dar el paso de conocerle, ha sido lo más importante que le ha ocurrido en su vida. Ha descubierto un mundo lleno de valores, honestidad y autenticidad.