La discusión con Javier había llegado a tal punto que decidí coger la puerta e irme de casa para no llegar a las manos. Y no lo digo en sentido figurado, porque le hubiera pegado una bofetada así con la mano abierta y me hubiera quedado la ma…

Acabamos de llegar al pueblo como cada verano. Y éste, el verano del 90, tiene que ser genial. Cumplo quince años y va a ser inolvidable. Además quince es mi número de la suerte.Lo que más me gusta de venir aquí, son dos cosas: que nos juntam…

—Paula, necesito hablar contigo, ¿puedes ahora? Es urgente—Eh si claro, ¡si me lo pides así!—Me he acostado con Javier. ¡Joder es que siento en lo más profundo de mi ser que le quiero tía!—Pero ¿tú estás loca? ¿¡¿Y Alberto?!? No se merece alg…

Me llamó mi amiga Carlota por teléfono y me dijo: —¡Tía, tienes que venir a la tienda! Ha venido un tío a comprarse una zapas, ¡¡y ni te imaginas para quién trabaja!!En 10 m…