Nací por allá por el 89, en un rincón rural de Tarragona. Me crié siendo más de pueblo que las amapolas, jugando en la calle todo el día y construyendo cabañas en los bosques. Después de la adolescencia decidí que yo quería estudiar Química, y empecé mis estudios en Tarragona, acabando mis estudios en Madrid, por motivos familiares. Estando ya en Madrid hice el máster de Investigación en Ciencia especializado en Química, y luego nunca me dediqué a la investigación, viré hacia la docencia pero con el ojo puesto en la informática. Me fui metiendo poco a poco en el mundo del dato, y empecé mis andaduras en el mundo de la informática en una consultoría, pasando luego por otra más, para finalmente empezar a trabajar en empresas de forma interna. A parte de mi trabajo, una de mis grandes aficiones es la acuarela. He estado estudiando con Camino López acuarela y dibujo y ella me descubrió que tengo un universo creativo más grande de lo que yo misma podía pensar. También me gusta muchísimo la nieve y todo lo relacionado con ella: soy amante del frío, del esquí alpino y de las caminatas en raquetas de nieve. Y en verano, para recibir mis dosis de frío e hipotermia me dedico a hacer submarinismo.