Bueno, empecé mi vida en Alicante, exactamente en la zona industrial de Babel hace 29 años. Mi vida siempre ha sido muy cambiante, he cambiado de colegio un máximo de 8 veces, y siempre he sido "la nueva". Eso me ha dado el poder de adaptabilidad, de luchar contra el miedo a lo nuevo, a lo desconocido. Supongo que eso me impulsó a los 22 a salir a Berlín con Teka, un teckel mezcla de boxer, única en este mundo. Llevamos juntas 11 años viajando... A Berlin fui con la intención de empezar de cero y buscarme la vida. Allí me quedé 3 años, hasta que empecé a notar que algún cambio radical tenía que ocurrir en mi vida, y fue cuando decidí cortar mi hermosa melena que me había acompañado 25 años y volver a empezar... de nuevo empezar.
Con el pelo rapado me lancé a ir a California. Había conocido dos meses antes a esta persona que sin más, un día cualquiera, me invitó a California y me compró un billete carísimo., Teka y yo viajamos 9 meses sin rumbo, de autostop, de camión en camión, durmiendo en gasolineras o en la propia naturaleza. Siempre nos aceptaba muy bien. Acabamos en Colombia con 7 carretes de fotos repletos de historias en mi mochila y volví a España. ¡Había sido tía! volvimos a casa una temporada, pero enseguida nuestro espíritu aventurero nos lanzó a Barcelona donde hice un curso de teatro experimental que me llevó a la locura, y desaparecimos por el camino de santiago, descalza y sola, sin ningún ser humano a nuestro lado. Poco a poco volví a tener esperanza por vivir, aunque me costó muchísimo. Ahora me encuentro en un punto de mi vida en donde más amo la vida y más ganas tengo de, además de seguir moviéndome, empezar a hacer algo desde el corazón, como Escribir e ilustrar.
Me lanzo a publicar este cuento, algo que siempre he querido hacer, y bueno... quién sabe si algún día me lanzaré a escribir un libro sobre mi vida. Maravillosa vida.
Con el pelo rapado me lancé a ir a California. Había conocido dos meses antes a esta persona que sin más, un día cualquiera, me invitó a California y me compró un billete carísimo., Teka y yo viajamos 9 meses sin rumbo, de autostop, de camión en camión, durmiendo en gasolineras o en la propia naturaleza. Siempre nos aceptaba muy bien. Acabamos en Colombia con 7 carretes de fotos repletos de historias en mi mochila y volví a España. ¡Había sido tía! volvimos a casa una temporada, pero enseguida nuestro espíritu aventurero nos lanzó a Barcelona donde hice un curso de teatro experimental que me llevó a la locura, y desaparecimos por el camino de santiago, descalza y sola, sin ningún ser humano a nuestro lado. Poco a poco volví a tener esperanza por vivir, aunque me costó muchísimo. Ahora me encuentro en un punto de mi vida en donde más amo la vida y más ganas tengo de, además de seguir moviéndome, empezar a hacer algo desde el corazón, como Escribir e ilustrar.
Me lanzo a publicar este cuento, algo que siempre he querido hacer, y bueno... quién sabe si algún día me lanzaré a escribir un libro sobre mi vida. Maravillosa vida.