Durante años he compaginado mi trayectoria como actor en el teatro con la escritura y la docencia.
Empecé, como casi todos, escribiendo un diario en la adolescencia y a medida que me metí en el teatro fui cambiando la prosa y el impulso poético por la escritura para el teatro... Después, en la veintena, escribí seis o siete poemarios, pero me parecían lugares comunes y nunca me decidí a publicarlos.
Con el tiempo me fui especializando en la escritura de teatro (llegue a estrenar un par de cosas), en la actuación, en la enseñanza de la voz y en la escritura de investigación.
Lo que pasa es que nunca he perdido el pulso de la escritura de ficción, en privado, entre la prosa y la poesía, así que aquí estoy con este texto.
No me gusta viajar (aunque siempre miento sobre esto) y salgo con mis amigos lo justo para que no me olviden.
Empecé, como casi todos, escribiendo un diario en la adolescencia y a medida que me metí en el teatro fui cambiando la prosa y el impulso poético por la escritura para el teatro... Después, en la veintena, escribí seis o siete poemarios, pero me parecían lugares comunes y nunca me decidí a publicarlos.
Con el tiempo me fui especializando en la escritura de teatro (llegue a estrenar un par de cosas), en la actuación, en la enseñanza de la voz y en la escritura de investigación.
Lo que pasa es que nunca he perdido el pulso de la escritura de ficción, en privado, entre la prosa y la poesía, así que aquí estoy con este texto.
No me gusta viajar (aunque siempre miento sobre esto) y salgo con mis amigos lo justo para que no me olviden.