Soy María. Hace unos seis años nació el primer proyecto profesional que nacía de la necesidad de una crianza en tribu. Amatriuska se convirtió (hasta la actualidad) en un centro especializado de referencia en portabebés y seguridad infantil en la carretera.
Debido a la falta de información sobre la seguridad de los más pequeños en el coche, no sólo somos una tienda, sino que además hacemos un trabajo de divulgación lo más potente que podemos, llegando incluso a reunir a más de 100 profesionales entre guardia civil, bomberos, policía foral y policía municipal para impartir una formación sobre sillas de coche y conciencia segura.
Tras todos estos años viendo crecer a los bebés que vinieron a por su primera silla, estamos viendo como esos niños son colocados a favor de la marcha sin haber recibido la educación vial necesaria para saber la importancia de colocarse bien el cinturón, de ir bien sentados, de no tener objetos sueltos, no comer en el coche... Y en realidad, sin que sus familias sean plenamente conscientes de la importancia de lo anteriormente mencionado.
Por eso, reuní a una ilustradora y activista en el tema y a un gran amigo dedicado a la protección civil y experto en sistemas de retención infantil para crear un cuento que sirva para educar, concienciar y divulgar no sólo entre familias sino también en centros educativos, asociaciones, etc.
El objetivo es acompañarlo en el futuro de charlas divulgativas a nivel nacional (cosa que ya solemos hacer con asociaciones) y hacerlo llegar a donde podamos.
Debido a la falta de información sobre la seguridad de los más pequeños en el coche, no sólo somos una tienda, sino que además hacemos un trabajo de divulgación lo más potente que podemos, llegando incluso a reunir a más de 100 profesionales entre guardia civil, bomberos, policía foral y policía municipal para impartir una formación sobre sillas de coche y conciencia segura.
Tras todos estos años viendo crecer a los bebés que vinieron a por su primera silla, estamos viendo como esos niños son colocados a favor de la marcha sin haber recibido la educación vial necesaria para saber la importancia de colocarse bien el cinturón, de ir bien sentados, de no tener objetos sueltos, no comer en el coche... Y en realidad, sin que sus familias sean plenamente conscientes de la importancia de lo anteriormente mencionado.
Por eso, reuní a una ilustradora y activista en el tema y a un gran amigo dedicado a la protección civil y experto en sistemas de retención infantil para crear un cuento que sirva para educar, concienciar y divulgar no sólo entre familias sino también en centros educativos, asociaciones, etc.
El objetivo es acompañarlo en el futuro de charlas divulgativas a nivel nacional (cosa que ya solemos hacer con asociaciones) y hacerlo llegar a donde podamos.