Nací en Barcelona en 1974. Mi infancia en Santa Coloma de Gramanet fue en tiempos de la EGB, cuando nuestra mayor pasión era salir a la calle y disfrutar de nuestra imaginación. No hubo necesidad de móviles ni de videojuegos para nuestra diversión. El olor de una libreta nueva me conducía a escribir fantasías de las que muchos soñábamos alguna vez, aunque la realidad me devolvía a los quehaceres del día a día y no encontraba el fin de esas historias fantásticas. El traslado de Barcelona a Donostia, no sin antes pasar unos años en Cáceres, me ha inspirado a desconectar de la realidad por momentos, y escribir esas historias que mis pensamientos me regalan cuando tomo un café, contemplo un paisaje, o escucho el sonido del mar frente a La Bahía de la Concha.