Nací en Lérida, mis padres solían vivir en Tárrega pero que ya se habían mudado a Bellpuig cuando aparecí. Fui a la guardería en Bellpuig, y al siguiente año en Balaguer y terminé creciendo en Mequinenza, el pueblecito del reconocido Jesús Moncada - que quizá te haya tocado leer en el colegio. No obstante, no debe ser tan importante cuando, ahora que mis padres están en Fraga, yo resido, mientras estudio, en Barcelona.
De todas formas, las biografías siempre me parecen extrañas. Para alguien que no ha vivido tanto no es especialmente crucial. Mi interés por la lectura y la escritura fueron impulsados por mi madre pero no estarían aquí si los aborreciera, precisamente. El arte siempre ha sido un camino a seguir, aunque descarté ciertas vías - se ve que no estaba hecha para el baile. Sin embargo, he mantenido mis aspiraciones fotográficas, cinematográficas y vicios como la cosmética y la alta costura. Estudié en Mequinenza hasta los quince y después asistí al Instituto Màrius Torres de Lérida, donde disfruté de Rosario Curiel como maestra y tantos otros.
Mi primera publicación fue entonces, gracias a Playa de Ákaba: un cuento en El Doctor Trelawney, que puede adquirirse gratuitamente en su página web. Escribí Café en el instituto y fue premiada en Madrid. Es Premio de Creación Literaria Anaya de la XX edición de los premios del Colegio San Viator. También fui partícipe de un film en la comarca de Lérida, Venki, como ayudante de dirección, una experiencia inolvidable en muchos sentidos. Actualmente estoy escribiendo las Moiras.
Pero si me pregunta alguien qué está devorando mi tiempo, me veré resignada a explicar que la Universidad Pompeu Fabra decidió que podía cursar su carrera de Comunicación Audiovisual. Me encuentro actualmente en segundo.
De todas formas, las biografías siempre me parecen extrañas. Para alguien que no ha vivido tanto no es especialmente crucial. Mi interés por la lectura y la escritura fueron impulsados por mi madre pero no estarían aquí si los aborreciera, precisamente. El arte siempre ha sido un camino a seguir, aunque descarté ciertas vías - se ve que no estaba hecha para el baile. Sin embargo, he mantenido mis aspiraciones fotográficas, cinematográficas y vicios como la cosmética y la alta costura. Estudié en Mequinenza hasta los quince y después asistí al Instituto Màrius Torres de Lérida, donde disfruté de Rosario Curiel como maestra y tantos otros.
Mi primera publicación fue entonces, gracias a Playa de Ákaba: un cuento en El Doctor Trelawney, que puede adquirirse gratuitamente en su página web. Escribí Café en el instituto y fue premiada en Madrid. Es Premio de Creación Literaria Anaya de la XX edición de los premios del Colegio San Viator. También fui partícipe de un film en la comarca de Lérida, Venki, como ayudante de dirección, una experiencia inolvidable en muchos sentidos. Actualmente estoy escribiendo las Moiras.
Pero si me pregunta alguien qué está devorando mi tiempo, me veré resignada a explicar que la Universidad Pompeu Fabra decidió que podía cursar su carrera de Comunicación Audiovisual. Me encuentro actualmente en segundo.