Como todas las noches mi querida nieta siempre exclama:―Abuela, ¡cuéntame el cuento de Barry el forajido!Y entonces la magia de la narración comienza:''El mundo siempre ha estado dividido en dos bandos: los ricos y los pobres. Desafortunadame…

Aquella tarde en la que la lluvia golpeaba con fuerza los cristales, los niños visitaron a su abuela. Julia preparó chocolate caliente con unos churros de pan y todos se sentaron en torno a la vieja mesa para disfrutar de esa tarde fría de ot…

Era un lunes temprano y no tenía mucho que hacer. En una cafetería casposa desayunaba ligero y, sobre todo, barato. La televisión cacareaba las malditas noticias. El ritmo infernal del presentador, pasando de un tema a otro, martilleaba mi án…

El señor Nicolás se sentaba debajo de aquel olmo todas las mañanas a eso de las doce. Llevaba una gorra de pana en invierno para cubrir su escaso pelo blanco. Con la camisa clara y una faja atada a la cintura recordaba un capítulo de la Españ…

     Hoy es el día en el que la abuela cumple cien años, aunque la verdad no está para muchas celebraciones. Hace ya cinco que esta maldita enfermedad la ha alejado de todo su pasado, ni tan siquiera recuerda a sus cinco hijos y diez nietos.…

Calla, no remuevas la herida... Eran otros tiempos... Justo, de RozalénY allí estaba, en su butaca tapizada, con su pañuelo rosa a juego con su bata y su café con pan de media tarde. Miraba a un punto fijo, como si estuviese viajando a otra d…

Yo una vez quise tanto que sentí que el pecho me ardió en su sitio. Pero antes de darme cuenta, descubrí que el amor había dado paso a un dolor lastimoso y que este me desmontaba pieza a pieza. Me acordé mucho en ese momento del amor de mi vi…

Querida Faustina:No soy quien crees. No, no lo soy. No soy tu adorado marido, el padre de todos tus hijos, ni el rebelde que todo lo podía. El que fue capaz de abandonarte para dar una vida mejor a la familia, incluso a todo el mundo en gener…

¿Eres tu Currito de los montes?, en nombre de la liga intergaláctica quedas detenido.Nos enzarzamos en una pelea, y lo inmovilizo, lo tengo maniatado, pronto servirá de pienso para nuestros animales.-Has hecho demasiado ruido,  ¡hacerte pasar…

Cloe volvía al pueblo tras demasiados años en la inhóspita ciudad. Se presentó en casa de la abuela buscando calor y arraigo. La anciana, que adivinó la necesidad, la llevó al desván, el cementerio de recuerdos. Cuando entraron en el lugar, u…