Todo lo que no pudimos compartir está dentro de este libro. Una noche en Paris. Una semana en Venecia. Tu manera de reír y de quedarte callada. Tu manera de morder un lapicero. Tu sueño de ser violinista, está aqu&…

A tí amor de mi vida, fuimos tan felices, tan únicos, tan mágicos, que muchas noches te extrañé, te buscaba a mi lado, en mi cuarto, en la calle por el día, en nuestros lugares, es irónico, fue…

La tercera noche volví a sentarme en el escritorio, cogí el libro, lo abrí y me encontré con otra nueva página escrita con tinta azul que hasta la noche anterior había estado en blanco. Todavía…

Ese día Rus no podía dejar de llorar, más que las veces anteriores. El consuelo no era posible para ella. Hizo lo que acostumbraba en esas situaciones, cogió el diario que le había regalado su madre y lo abr…

Siempre quise escribir la gran novela americana, pero soy de un pequeño pueblo de Galicia, así que, de primeras, lo llevo mal.Una vida entera pensando en Fantes, en Kerouacs, en Bukowskis … en como convertir la vida de un…

Cuando te fuiste, dejé de dormir por las noches y vivir por el día. No puedo recordar cuando empezó todo, pero cada noche desde la cama puedo percibir tu sombra en el escritorio, ver las páginas de tu cuaderno pasa…

Todo empezó en una sala de baile, íbamos a practicar los bailes en pareja que aprendíamos en el gimnasio. Me gustaba observar a la gente en general y disfrutaba ver tanta gente bailar y divertirse, sin embargo no pod&iacu…

Pero ya nada sería igual... Se vio sin nadie, sin apoyo, así que decidió que ese sería el momento. Sin pensarlo mucho y bastante decidida aunque un poco nerviosa salió de allí, de lo que algún…

Camino exhausta por el estrecho arcén de una carretera secundaria que desconozco. De espaldas a mí y a escaso medio metro me sigue un hombre. Es un tipo alto, fuerte y con la mirada perdida. Apenas he podido verlo pero esos ojos…

A ti, fantoche, que me amaste sin medida, que me llevaste al cielo durante tantos años y, una vez arriba, me dejaste caer cual rama de árbol. A ti, miserable, que hiciste de mi un despojo olvidado, una muñeca rota, un jug…