«Amor eterno»

Todo empezó en una sala de baile, íbamos a practicar los bailes en pareja que aprendíamos en el gimnasio.
Me gustaba observar a la gente en general y disfrutaba ver tanta gente bailar y divertirse, sin embargo no podía evitar fijarme en un hombre poco mayor que yo, de unos treinta y pocos, era como si una energía me llamase hacia él. Un rato después, vino a pedirme bailar una bachata, por supuesto acepté. Me llevó sobre la pista con tanta pasión y ternura, me hizo volar, hubo una conexión entre los dos y entonces mis amigos me llamaron porque nos íbamos ya de ese lugar.
No sabía si iba a volver a verlo alguna vez, aunque tenía claro que deseaba volver a bailar con él para saber si volvería a sentir lo mismo....
Un par de meses después, volvimos a ese local otro día de la semana diferente al que fuimos la primera vez y él no estaba, sin embargo poco después volvimos el mismo día de la primera vez y ahí estaba él; esperé con paciencia a que me pidiese  bailar, volvimos a conectar, era incapaz de sentir con cualquier otro lo que sentía bailando con él...

Meses después, cerraron el local, me sentí triste al pensar que no lo volvería a ver.... Entonces ocurrió un milagro, una de mis amigas me sugirió ir a un local famoso al que yo todavía no había ido; cuando lo ví allí no me lo podía creer y además trabajaba allí. Desde ese día, salía más a menudo a bailar, siempre a ese local, tenía un ambiente familiar y la gente era muy amable.

Al año, empecé a sospechar que algo pasaba con él, sentía que los dos nos queríamos pero no dábamos un paso adelante. Se me ocurrió investigar en su Facebook y descubrí que estaba casado, debía distanciarme de él, no podía enamorarme de un hombre con pareja y mucho menos casado.... Por otro lado, no podía dejar de ir a bailar a ese local, me sentía como en casa, había hecho muchos amigos y lo pasábamos muy bien.
Año tras año mi amor secreto y yo conectábamos cada vez más, bailábamos con ternura, pasión y confianza, a veces teníamos que controlar nuestros instintos más profundos y sin decirnos claramente que nos amábamos, ambos sabíamos lo que sentíamos el uno por el otro.

Así seguimos, amándonos en secreto y separados por una pandemia que nos impide vernos en persona por motivos familiares, deseando volver a bailar algún día para poder juntarnos lo que dure una, dos o las canciones que sean....