Publicado en El animal ilustrado el 24 dic 2016, 06:09h
Un inocente admirador palentino, que se atrevió a llamar a la redacción de El Mundo a preguntar por Nacho, que, en buena parte, es lo que es gracias a él y que se vuelve un coleccionista compulsivo de su obra porque hay pocos placeres visuales comparables.