- Un corazón roto no se cura con helado de menta y chocolate, espero que yo sí pueda hacerlo. - Le dijo el heladero mientras se sentaba a la orilla del río junto a Marta.Ella lo miró a través de sus grandes ojos color avellana y esbozó su pri…

Abro los ojos y veo copos de nieve caer. Ya no escucho las olas. ¿Dónde estoy?- ¿A quién se le ocurre en su sano juicio ir en paños menores con este temporal?- ¿Perdón?- ¿Le han robado la ropa?- No, la tenía justo aquí. Junto a mi toalla y mi…

Sebastián ha terminado su última novela, está saturado y necesita desconectar. Carol le ha dejado y su corazón está roto (el amor de su vida), ni en sus novelas románticas hay tanto dolor como el que está padeciendo el afamado escritor.Su pla…

Porque no todo es Tartessos, ni las historias antiguas que tantas veces caen en mis manos, estaba leyendo "Fuego y Sangre", tumbado mirando al Oeste en la playa de La Caleta, en Cádiz, hasta que se me cerraron los ojos. No era consciente de q…

Fuego.El sol arde cual infierno programado. La piel es una puerta de acceso y las manos una vía de consuelo. Busco el bote que compré en el bazar y extiendo la crema por el cuerpo esperando que el alivio se haga carne y la carne se haga pasió…

Y es que a pie de mar todo parece curarse. No hay nada mejor que ese instante sentada en la orilla dejando que tus piernas se mojen con cada ola y que tu mente se relaje con cada sonido de esa espuma que deja al romper.Como mirando más y más…

La playa estaba tranquila, se sentó en una roca y dejó caer sus pies descalzos para que las olas los bañaran mientras abría su libro por la página en la que se había quedado. De pronto le empezó a entrar mucho sueño, los ojos se le cerraban p…

Una vez más cometo el error de traerme a la playa un libro de tapa blanda. Entre la crema, la arena y el salitre tengo las hojas hechas un asco. ¡Qué manía estas hojas tan finas como el papel de fumar y borde de pan de oro! Supongo que es par…

Diez de la mañana, temperatura  perfecta, sol suave, pero no puedes fiarte. Siempre puedes quemarte cuando menos te lo esperas. Dejo el libro de Jorge Bucay en la toalla y rebusco en mi bolsa. Doy con un tubo de crema solar que me dio mi amig…

Ahora mismo me encuentro viajando hacia el sur del país en un autobús cualquiera, no tengo idea de mi destino, lo único que quiero es escapar de ella, perderme para siempre en un pueblo cualquiera donde nadie conozca el nombre de Daniel Spark…