Natsuki Family: Un Sueño Hecho RealidadNatsuki Family está compuesto por tres miembros: Christian (35 años), Maika (31 años) y Natsuki (4 años). Queremos compartir nuestra historia contigo.Soy Christian, tengo 35 años y soy un cocinero con 19 años de experiencia en el mundo de la hostelería. Hablo cuatro idiomas: catalán, castellano, inglés y japonés. Actualmente, resido en un pequeño pueblo de la provincia de Barcelona, España, donde junto a mi esposa Maika, regentamos una taberna japonesa desde hace cuatro años.Desde mi infancia, siempre albergué el sueño de vivir en Japón. Quizás fue influencia de los animes de la época o de los videojuegos como Dragon Ball, Dr. Slump, Mr.Ajiko, Captain Tsubasa, Street Fighter, entre otros. La cultura japonesa me fascinaba, y el idioma japonés era un misterio que deseaba descifrar desde niño.A medida que crecí, ese sueño se fue difuminando, y a los 16 años, sin ningún interés particular por la cocina, comencé a trabajar lavando platos en un restaurante, ya que no tenía ganas de estudiar. Pensaba que trabajar sería más fácil (¡qué iluso fui!). A medida que crecía y avanzaba en mi carrera, olvidé mi sueño de Japón. A los 18 años, llegué a la triste conclusión de que mi sueño de vivir en Japón era inalcanzable. Era un país misterioso y lejano que solo podría disfrutar desde la distancia.Mi vida continuó y el deseo de ir a Japón se desvaneció por completo, y centré mis esfuerzos en aprender y mejorar en la cocina, con la meta de abrir mi propio negocio en mente. Pero a los 23 años, trabajando en un restaurante japonés en Barcelona, conocí a Dj Dolaiper, un joven que hablaba japonés perfectamente, a pesar de nunca haber estado en Japón. Me contó que aprendió por sí mismo de manera autodidacta y que practicar con hablantes nativos lo ayudó enormemente.En ese momento, mi antiguo sueño volvió a resurgir, y comencé a considerar en serio la posibilidad de ir a Japón. Investigué en Internet, consulté a la embajada japonesa y escuché experiencias personales de otros. Aprendí sobre diversas formas de vivir en Japón, pero la realidad de los costos me hizo pensar que era imposible. Me rendí y decidí conformarme con aprender japonés en mis ratos libres y visitar Japón solo de vacaciones.Un día, Dj Dolaiper me invitó a unirse a él y a dos chicas japonesas, Aki (25) y Kaori (30), para tomar algo después del trabajo. Aunque estaba agotado, no pude resistirme. Cuando llegamos al bar, Kaori me llamó la atención desde el principio. Después de una divertida noche, no pude dejar de pensar en ella. Dj Dolaiper organizó más encuentros y finalmente reuní el valor para confesarle mis sentimientos a Kaori, y para mi sorpresa, ella compartía mis sentimientos.Comenzamos a salir y vivimos una hermosa etapa de nuestras vidas. Yo vivía en Rubí, un municipio cercano, y bajaba a Barcelona (a 45 minutos en tren) para verla casi todos los días. Sin embargo, mi vida cambió cuando Kaori tuvo que regresar a Japón. Había venido a España para estudiar español durante un año, y ese tiempo había llegado a su fin. Estábamos profundamente enamorados y buscamos formas de estar juntos. La única opción viable era que yo fuera a Japón, y así, finalmente, decidí cumplir mi sueño.Reuní el dinero necesario trabajando duro y, de repente, surgió una oferta de trabajo en Inglaterra que pagaba bien. No sabía inglés, pero decidí aceptar el desafío y fui. Viví en una caravana en medio de la montaña, aprendí inglés durante mi estancia y, gracias a mis ahorros, reuní el dinero necesario para ir a Japón.Con el dinero y los documentos necesarios en mano, finalmente estaba listo para cumplir mi sueño de vivir en Japón. Pasé cinco años en Japón, y durante un año y medio, asistí a una escuela de japonés en Tokio. Mi relación con Kaori, aunque intensa, no funcionó, y después de dos años de dificultades, nos separamos.Sin embargo, en Japón, conocí a Maika. Conectamos inmediatamente y comenzamos a salir. Me adapté a la cultura japonesa y al estilo de vida japonés, y podría decirse que me convertí en un japonés más. Todo iba bien hasta que recibí una llamada de mi madre en España, quien planeaba abrir un negocio, un bar, y me propuso que lo lleváramos juntos. Al principio, lo rechacé, ya que me había costado mucho llegar a donde estaba en Japón. Pero, después de hablarlo con Maika, decidimos que probaríamos suerte y que era una oportunidad para cumplir mi sueño de tener mi propio negocio y para que Maika pudiera vivir en el extranjero (aunque su deseo original era Estados Unidos).Nos casamos en Japón y pusimos rumbo a España. El bar de mi madre era pequeño y servía comida casera como bocadillos, platos combinados y tapas. El negocio, ubicado en las afueras, atendía principalmente a trabajadores de fábricas, camioneros y viajeros. Trabajábamos largas horas y no veíamos el rendimiento económico que esperábamos. Decidimos darle un giro radical al negocio, creando un espacio que ofreciera auténtica cocina y cultura japonesa en forma de tapas y platillos típicos japoneses. Así nació Natsuki taberna japonesa. El nombre llegó cuando nuestra familia creció, y nuestro hijo Natsuki nació. Significaba "abundancia y esperanza", y encajó perfectamente con la idea de nuestra taberna.Hoy en día, Natsuki tiene 4 años y seguimos trabajando duro en nuestra taberna, compartiendo el auténtico sabor de Japón con nuestros clientes. También, desde hace 11 meses, realizamos transmisiones en vivo en Twitch de martes a sábado. Además de cocinar para nuestros clientes, hablamos sobre la cultura japonesa, las diferencias culturales entre un matrimonio español/japonés, mis experiencias vividas en Japón y temas culinarios con nuestros seguidores.Ahora queremos compartir con nuestros amigos, clientes y seguidores las recetas de nuestras elaboraciones para que todos, incluso aquellos que no puedan visitarnos, puedan disfrutar de los platos de Natsuki taberna japonesa.Nuestra familia se llama Natsuki Family, y te damos la bienvenida a nuestra familia, nakama."Porque no todo es sushi."