Quería darte las gracias por haber apoyado este proyecto y haber contribuido a que se haga realidad. Algún día llegarás ya es un libro propiamente dicho y sin tu impulso a la hora de apoyarlo no existiría. Gracias a ti esta historia no morirá con Isabel, quedará perpetuada en un libro y Corazón llegará a saber la verdad.

Espero que sientas que ser mecenas de este libro ha merecido la pena no solo por haber ayudado a cumplir un sueño sino también porque aquello que cuenta te puede ayudar de alguna manera, es una vida en la que se cruzan muchas vidas, tal vez reconozcas algo de la tuya en él. Sea como fuere, siempre te estaré eternamente agradecida porque es una criatura que ha nacido de dentro, de lo más profundo del alma, donde carne y sangre bailan con los recuerdos, algunos llenos de pinchos, otros suaves como el algodón de azúcar, pero todos intensos, con esa intensidad que te da la vida; la tan amada, adorada, temida y arriesgada vida que nos tocó vivir.

Como sabes, el libro ya está en manos de sus mecenas y ya van llegando impresiones y sensaciones hasta la autora. Un amigo me ha confesado que empezó a leer el libro y que lo hizo como si fuera Corazón, esperando que las palabras de Isabel le envolvieran y lo mecieran; una amiga me dijo que sentía como si se estuviera inmiscuyendo en mi vida; una familiar me confesó que era demasiado íntimo y que no entendía cómo me había atrevido a escribirlo; una persona que no me conocía dijo de él que era una historia cautivadora, llena de sentimientos, movilizante y repleta de emociones...

Yo, como autora, solo puedo darte las gracias por formar parte de él siendo uno de los mecenas que lo ha impulsado. Gracias a ti esta historia cobra vida y puede llegar a evocar sensaciones muy diversas.

Eternamente agradecida,
Isolina Cerdá