Detrás de la pistola

Sobre el libro

El amor no es lo único que mueve el mundo, de hecho, el mundo nunca deja de girar, somos las personas las que nos estancamos porque no sabemos dirigir nuestra propia vida. La tristeza, el odio, la envidia o la maldad no son cosas con las que nos topamos porque sí, quizá a veces nos ocurran porque nuestra pasividad ante los hechos hacen que nos merezcamos lo que nos pasa. ¿Qué buscar cuando nos hacen daño: justicia o venganza? Cada uno deberá encontrar su respuesta para esta pregunta. Lo que sí tendremos claro cuando terminemos de leer este libro es que muchas veces la persona por la que estamos dispuestos a recibir una bala es la que está detrás de la pistola.

Sobre el autor

Nací en 1987 y creo que desde ese momento ya empecé a inventar historias aunque no las supiese escribir. He ido creciendo con un lápiz en la mano y una libreta en el bolsillo, buscando la inspiración en los lugares más recónditos de todos los sitios en los que he vivido, que no han sido pocos. Galicia es mi casa, pero entre las letras de ese cuaderno que llevo conmigo está mi mundo. Y así, avanzando entre líneas, voy creando mis historias sin prisa pero sin pausa, sin detenerme, sin rendirme; porque si hay una frase que tengo grabada a fuego y que no se me olvida, es que yo soy la gota de agua que cava en la piedra, no por su fuerza, si no por su constancia. He estudiado Relaciones Laborales y el Máster en Prevención de Riesgos, y actualmente compagino mi trabajo de secretaria en el ámbito jurídico con la administración del blog "Detrás de la pistola... disparando historias": http://detrasdelapistola.blogspot.com.es

Por qué hay que apoyar este libro

«Leer esta novela será interesante porque trata una historia muy realista, donde los personajes no son arquetipos ni adolecen de los típicos clichés. Se profundiza en las razones que los llevan a hacer lo que hacen, ahondando en su personalidad y pudiendo ver, gracias a ellos, comportamientos y características que podemos encontrar a menudo en nuestra vida. El final está justificado y responde a la trama, que es ágil y no se para en descripciones rebuscadas ni escenas innecesarias, avanzando en cada capítulo, pues en cada uno pasa algo interesante e importante. Además, nos dará de bruces, otra vez, con la realidad, no tratándose de una simple historia edulcorada con final previsible, sino todo lo contrario. En la más cruda realidad es donde encontramos los sucesos más interesantes, y esta novela nos muestra cosas que a veces son difíciles de ver».

— Cris Mandarica

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