Ellos juegan, ellas ganan

Sobre el libro

Si el amor supone matar una parte de ti mismo para entregarte a otra persona, el corazón se convierte en esa escena del crimen en el que hay que rastrear las armas homicidas: palabras y recuerdos que a veces asestan golpes mortales y que otras nos hacen morir de la risa.



Ellos juegan, ellas ganan es un conjunto de relatos de pareja que se hilvanan a través de un juego macabro y adictivo, donde las infidelidades y los instintos más primarios sabotean estas relaciones en las que ellas –a veces perversas, a veces condescendientes y tiernas– siempre consiguen inclinar la balanza a su favor. Diecisiete historias breves, de trago corto, como un selecto whisky que se puede beber rápido o saborear, pero que sin duda te embriaga y atrapa hasta hacerte perder la noción del tiempo.

Relatos salvajes, con una narrativa directa y certera, y con un poder descriptivo que cincelan a personajes y escenas con una precisión cinematográfica. Disparos literarios y diálogos naturales, sin ornamentaciones innecesarias ni aditivos superficiales. Un retrato de personajes y relaciones fallidas que nos resultarán muy familiares, pero que se nos presentan retratados con una estética noir, llena de femmes fatales, miradas furtivas, cuchillos afilados y protagonistas masculinos intentando huir de su rutina: atracadores torpes, infieles suertudos, sacerdotes tentados y perseguidos por la lascivia... Ellos juegan, ellas ganan traslada los códigos del género negro a nuestra cotidianidad, convirtiendo cada relato en un adictivo enigma a descifrar.



Relatos llenos también de comicidad y de giros inesperados, en los que la musa no es un ente pasivo, sino que somete y encañona al autor hasta hacerle sacar lo mejor de sí mismo. Y es en esos instantes mágicos, cuando la musa juega y ganamos todos.

Sobre el autor

José Yoldi (Donostia-San Sebastián, 1954) es periodista especializado en temas jurídicos y terrorismo. Estuvo seis años en la agencia Europa Press y otros veintinueve en El País, donde fue corresponsal de Interior y miembro del Equipo de Investigación. Como redactor jurídico cubrió casi todos los juicios importantes que ha habido en España en democracia: desde el 23-F, el síndrome tóxico o el crimen de los Urquijo, hasta el proceso de los atentados del 11-M.

En 2012, denunció que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, cargaba a los presupuestos del organismo, como si fueran de trabajo, los viajes de fin de semana de placer que realizaba a Puerto Banús (Marbella) y otros destinos turísticos. Tras el escándalo, Dívar tuvo que renunciar a sus cargos. Por ese trabajo, en enero de 2013, la Asociación de la Prensa de Madrid le concedió el Premio Víctor de la Serna, al periodista más destacado del año 2012.

Tras varias publicaciones como Más allá del punto de no retorno (2018) y Peor habría sido tener que trabajar (2014) este maestro de la pluma vuelve a la carga con este nuevo trabajo de relatos de pareja donde los hombres salen de todo, menos «bien parados».

Por qué apoyar el libro

Pensado para hombres y mujeres con sentido del humor, este libro de relatos cortos es también un irónico espejo en el que asomarnos para burlarnos de la rutina, del rol de víctima y del amor romántico con una poderosa narrativa que mezcla el séptimo arte con destellos del cuento clásico: del macabro instinto de los personajes de Poe a la naturalidad sarcástica de Ambrose Bierce.

Historias con un toque oscuro pero también cómico, escritas por alguien que sabe detectar la hipnótica belleza del acto de laminar una cebolla, pero también el suculento encanto que puede brotar de un tajo en el dedo.

Si quieres dejarte atrapar por esta telaraña literaria, debes apoyar este libro.

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