Hola, mecenas,

Soy Escribano de Libros.com. Encantado de saludarte desde los versos de La libertad a través de la palabra.

Espero que estés teniendo una buena semana. Te cuento las novedades del proceso de edición del maravilloso proyecto de Patricia Escolar. Ya sabes que su libro reúne a 25 poetas que sufrieron la cárcel, el exilio o fueron asesinados como consecuencia de la Guerra Civil española y 25 ilustraciones originales, una para cada escritor.

Patricia viene a menudo por la editorial. Nos encanta trabajar con ella y nos sentimos afortunados de poder contar con una autora tan comprometida con su proyecto. De hecho, el pasado 9 de mayo, por la tarde, tuvo su primera reunión con... Patricia, nuestra editora. ¡Entre Patricias anda el juego!

Fue la primera reunión editorial para planificar los próximos pasos, establecer los plazos y repartir las tareas de edición. La verdad es que estamos encantados con Patricia, su proyecto y la gran comunidad que ha reunido a su alrededor. Gracias por formar parte de ella.

Patricia está trabajando a tope para terminar las biografías de los poetas. Tiene la mayor parte del trabajo hecho, pero este proyecto es tan especial y tiene tantas ramificaciones que se le ocurren un montón de cosas que compartir con sus mecenas.

Por ejemplo, un texto sobre la canción Asturias de Víctor Manuel. ¿Sabías que casi se convierte en el himno de la comunidad? ¿Sabías también que los versos proceden de un poeta de nuestro libro, Pedro Garfias?

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Yo soy un hombre del sur

Una noche de tantas, durante la Guerra Civil española, se celebraba una cena. Era una de las cenas que celebraban exiliados asturianos. Una cena en México, concretamente en un lugar llamado “El Hórreo”. “El Hórreo”, tan asturiano, tan lejos de su patria, veía encuentros con aliento de nostalgia de una patria perdida.

Ese día, un antiguo consejero de Hacienda que un día había intentado plantar cara a las tropas de Franco, aún sabiendo que la caída del norte era un destino implacable, se levantaba de su silla. Terminó de tomarse su postre, quizá un arroz con leche o un poco de requesón. Sacó un papel arrugado del bolsillo y comenzó a leer unos versos manuscritos.

Los asistentes, con los ojos cerrados, regresaban a su tierra. Un poema jamás leído evocaba la épica de los hombres y mujeres anónimos de fábricas y minas del norte, del campo y del mar, de las fuerzas unidas para pelear y finalmente perder frente aquellos que luchaban contra la solidaridad, el esfuerzo, la libertad y el alma.

A su vez, un joven cogía una guitarra y comenzaba a poner melodía a ese texto. Su nombre era Víctor Manuel. El poema hecho canción era “Asturias”. El cantautor no sabía que esos versos eran de un tal Pedro Garfias. Ese día, Pedro Garfias y Víctor Manuel crearon un himno.

Pese a que la memoria de este poeta se había desvanecido, ese día, un joven cantautor, sin darse cuenta, la había revivido en el destierro.


Puede que tú también hayas tarareado esta canción. Puede que tú también te sorprendas de quién es en realidad el autor de estos versos. Un poeta que nunca estuvo en Asturias pero que expresó con pasión su alabanza a su lucha obrera.

Quizá Pedro Garfias sonreiría desde algún lugar al enterarse de que, cuando los asturianos comenzaron a preparar su Estatuto de Autonomía, muchos propusieron este poema hecho canción como himno oficial. No lo consiguieron, no se hizo oficial. Pero todos los asturianos reivindicativos, hicieron de ella, su propio himno.

En la lápida de este poeta, unos tristes versos están grabados a fuego:

“La soledad que uno busca / no se llama soledad; / soledad es el vacío / que a uno le hacen los demás”

Pedro Garfias había muerto en la soledad del anonimato, en un México muy lejano a España. Pero hoy, no estará solo. Hoy todos los que lean estas líneas, lo acompañarán y cantarán la canción de Víctor Manuel. Y ya nunca olvidarán quién le puso letra. Quién es voz. Quién es Pedro Garfias.

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¿Increíble, verdad?

Siguiendo con el proceso de edición, en cuanto el manuscrito esté acabado pasará a manos de una de nuestras correctoras o correctores. Somos meticulosos y nos encanta aspirar a la perfección, máxime en un proyecto tan especial, así que la primera corrección nos llevará un tiempo. También somos conscientes de que estás deseando tener el libro entre tus manos, así que te agradecemos la paciencia. Queremos revisar todo el texto y dejarlo lo más depurado y estructurado posible.

Terminada la primera corrección, maquetaremos y enviaremos el texto a un nuevo corrector. Estos ojos nuevos aportarán valor y una revisión extra para cualquier posible errata que hayamos pasado por alto.

Después de esta lectura, actualizaremos la maqueta con los cambios que nos sugiera el corrector y generaremos los llamados ferros digitales. ¿Qué son los ferros? Son las pruebas de imprenta, aunque nosotros sacamos una versión digital que mandaremos a Patricia para que revise por última vez antes de que pidamos las pruebas de imprenta físicas, que llegan a la editorial y revisamos tres personas más.

Recuerda que en las pruebas en papel se pueden apreciar mucho mejor las cosas, como las fotos, el color de la tinta, el papel, el tamaño del lomo del libro...

Por ejemplo, disfrutaremos de las ilustraciones de Patricia. Aprovecho para compartir contigo el boceto de uno de los poetas que aparecen en La libertad a través de la palabra. ¿Sabes quién es?

Revisadas las pruebas de imprenta y aprobadas por Patricia, arrancaremos la maquinaria de la venta, distribución y presentaciones. ¡Tendrás el libro en tus manos!

No te preocupe te informaremos de las fechas y las próximas acciones. ¡Presta atención al email y a nuestras redes sociales!

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Salud y libertad,
GE.