El hijo de Paloma, sobrevivió a una caída por un precipicio. Al darle el alta Mahesh era otro: un niño con daño cerebral adquirido.
Comprobaron que no había ningún centro público de rehabilitación para menores de 16 años. Presentaron una demanda y lo consiguieron: el Hospital Niño Jesús de Madrid abrió la Unidad de Rehabilitación de Daño Cerebral Adquirido Infantil.
Paloma y su familia no solo mejoraron su vida, sino que también han conseguido hacer más fácil la de muchas otras familias.
Los años del monzón transcurren durante un largo e inesperado proceso de cambio, hacia una vida en la que es posible ser feliz como antes no hubiera creído a pesar de las dificultades. Un trayecto vital marcado por grandes acontecimientos que la convierten en una luchadora tenaz y una activista en plena forma.