Su muerte, gracias

Sobre el libro

Samuel Pineda es un vendedor de suicidios fracasado que trabaja para el padre de su novia Virginia.

Cuando Virginia le sugiere que formalicen su relación, Samuel se ve obligado a encontrar un cliente con el que ganarse la estima de su futurible suegro.

Mientras tanto, la Muerte disfruta de un retiro tan largo como merecido. Delega el trabajo en los volubles Emisarios de la Muerte y se concentra en lo único que de verdad le interesa: aprender a jugar al ajedrez de una vez por todas.

Samuel cree encontrar la solución a todos sus problemas con la llegada de Hortensia, una anciana deseosa de pasar al Otro Lado y con un evidente problema de gestión de la ira.

Pero sucederá algo que obligará a la Muerte a abandonar su descanso.

Y volverá dispuesta a hacer todo lo que haga falta para salvar al mundo de su destrucción.

Lee un adelanto

—Hasting-Marchena Asociados, buenas tardes. »Sí, es aquí. »Nuestra oferta es muy variada en ese sentido. ¿Tiene algo en mente?

»Cómo no, contamos con un equipo de expertos justo para eso: para asesorarle en este trance tan importante. ¿Podría indicarme qué le ha empujado a llamarnos?

»Entiendo. Siempre es difícil encontrar trabajo a esas edades.

»¿Un seguro? Permítame decirle que es una idea genial, señor. ¿Hace cuánto lo contrató?

»Su esposa es una mujer muy afortunada.

»¡Murió! Lo siento. De verás. Acepte mis condolencias.

»En un accidente de coche… con su amante… mientras huía de casa… sí: estoy seguro de que estaba muy arrepentida.

»Con que eso era lo que decía en su nota: «Escupo-sobre-el-recuerdo-de-cada-uno-de- los-días-que-hemos-vivido-juntos». Esas palabras sólo pueden ser consecuencia de un arrebato pasajero, señor.

»La nota estaba corregida… varias veces… con líquido corrector blanco… y tenía media docena de notas a pie de página.

[Lee el capítulo completo]

Qué dicen del libro

«Un autor con una voz fuerte y un estilo muy personal.» Bruno Nievas (autor de Holocausto Manhattan y Lo que el hielo atrapa).

«Divertida, fresca y ágil. Su Muerte, Gracias es una novela que sin duda merece la pena leer y disfrutar.» Emilio Capitel (@Gran_Atuin)

«Te atrapa y hace que quieras saber más hasta culminar en una explosión final digna del mejor cine de palomitas.» Emilio Capitel (@Gran_Atuin)

«Cuenta con un elenco de personajes inolvidables perfilados con precisión de cirujano.» Silvia Andrés (Bilbaofree.net)

Sobre el autor

A pesar de ganarme la vida trabajando como informático, he sido redactor especializado en literatura en la revista AUX Magazine durante más de 12 años. Mi trabajo en esta revista ha sido tomado como referencia en algunas publicaciones (El retorno de los galeones, The contemporary Spanish-American Novel). En septiembre de 2012 lancé el portal Cómo escribir un libro (sin morir en el intento), que ya ha superado los 7.000 suscriptores por correo electrónico y ha tenido más de 45.000 páginas vistas este último mes.

En octubre de 2015 publiqué Berbontzi, mi primer libro infantil en euskera, con la editorial erein. Antes de eso, he publicado mis relatos en algunas revistas (Diálogos, Nitecuento), antologías (60 relatos, 60 autores en Ediciones Beta, La Biblia de los otros en la extinta Cliffhanger Publishing) o portales online (Anceo, Ficticia), aparte de haber trabajado como redactor en varias revistas musicales (Kerrang!, Heavy Rock).

Por qué hay que apoyar este libro

«La mezcla de humor y fantasía nos ha dado grandes momentos de diversión... y de reflexión. No hay más que leer alguna de las obras de Terry Pratchett o Christopher Moore para darse cuenta de ello. Y, a pesar de eso, parece que ningún autor está interesado en ocupar ese nicho en la literatura en castellano.

El humor nos permite distorsionar la capa más superficial de la realidad hasta revelar su más íntima esencia. Y sólo así podremos descubrir que el emperador está desnudo, y que en el fondo no es más que un niño asustado de su propio poder.

Recordemos que el humor puede ser una arma de instrucción masiva. No nos hará libres, pero sí que nos hará más conscientes de muchas de nuestras servidumbres. Y eso, al menos, es un principio.

Creo que hay que apoyar este libro porque el humor de calidad debe tener un hueco en las estanterías de la literatura en castellano. ¡Nos lo merecemos!»


— Abel Amutxategi

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