Muchas gracias por haberlo leído y por tus palabras, Jorge. Un abrazo.

Muchas gracias por haberlo leído y por tus palabras, Ivan. Un abrazo.

Me siento halagado por tus palabras, Javier. Gracias, de verdad. Un fuerte abrazo.

Muchas gracias por tus generosas palabras, José. Un abrazo fuerte.

Muchas gracias por tus palabras y por haber leído el texto, José Manuel. Un fuerte abrazo.

Estimado Insurgente Calleja, muchas gracias por tus generosas palabras. Sí, fueron años duros los de la emigración como última esperanza. Los ecos de aquello, por inverosímil que resulte, siguen sonando. Como siempre, un fuerte abrazo.

Muchas gracias, María. ¡Estupendo que te imagines el final a tu manera! Los mejores relatos son esos, los que dejan al lector hacer el resto de la historia a su manera. Gracias miles.

Alba, gracias infinitas. Tus palabras son muy generosas. Gracias, de corazón.

Querida Anastasia, Muchas gracias por tus tan generosas palabras. De verdad, me alegro muchísimo de que esta breve pieza haya despertado eso en ti. Lo más fuerte de las guerras, sin duda, es todo lo que no se ha dicho. Recibe un fuerte abrazo mío.

¡Muchas gracias por haberlo leído y por tu comentario, José Manuel! Un abrazo.