Me gustaba ir a la escuela pero un ejército de circunstancias armado hasta los dientes me lo impedía con demasiada frecuencia. Era hijo, nieto y hermano de campesinos. No hace falta decir a qué me dedicaba yo pues sería una obviedad. Tampoco…

Roberto entra en el salón seguido de su nieto Javier. Se sienta delante de la ventana y observa al joven, que sostiene un cuaderno entre las manos. Un par de semanas atrás se lo entregó, «para que lo pases a ordenador», le dijo. El joven lo m…

Se cree que lo más importante de los Magos fue la llegada al pesebre de Belén para adorar al niño. Pero lo que muy pocos saben es que el hecho más importante ocurrió a media travesía: cuando los Reyes Magos pasaron de ser cuatro a, simplement…

Siete de la mañana. Como cada día ella sube la persiana de la cocina, toma una taza de la armariada, la llena de leche y la mete en el microondas. Todavía no ha salido el sol. Es otoño y unos nubarrones ciernen el oscuro cielo.Siete de la mañ…

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Mariano se encoge sobre sí mismo y cierra los ojos, convencido de que será para siempre. No hay forma de que su frágil cuerpo resista la embestida del monstruo que se acerca desde su lado del coche. Aun así, ruega por un milagro. «Hmmm, hmmm»…

Empecé el día en la oficina con un café. Le traía otro a Samara. Una lámina de madera fina nos separaba y me gustaba mirarla por encima. Ella se reía de mis muecas mientras se iluminaban sus ojos aguamarina. Pero aquella mañana el café acabó…

Todo era oscuridad y hambruna en el mundo. Desde que un valiente engañó al "padre de mortales e inmortales", éste dejó sin llama a la humanidad. Pero el joven era toda una deidad y, además, amigo de los mortales, por lo que no podía dejar el…

Era un sábado de agosto, de esos que se marcan en el calendario de los meteorólogos por altísimas temperaturas. La familia de Excálibur había decido ir a la sierra para buscar el frescor del río y olvidar el calor del asfalto de la ciudad.   …

Querida madre.Tras cuatro soles fuera, Grog ha vuelto hoy. Le esperaba con algo de caza y bayas, pues las provisiones empiezan a escasear y el frío se acerca.Le oí llamarme a gritos, pensé que vendría con deseos, ya sabes, pero no. Se paró a…