Me fui a una ciudad que no venía en los mapas

Sobre el libro

Cuando un enorme muro de hormigón separaba Europa en dos mitades, una joven occidental de diecinueve años decidió viajar y adentrarse en el bloque comunista. Era un momento en el que casi nada, ni nadie, podía o se atrevía a traspasarlo. Esa joven era yo. 

Viví, sin ninguna duda, la aventura más épica de mi vida y fui testigo, con mirada inocente y casi sin darme cuenta, de una importante y poco documentada época de la historia de Europa. Este libro es el diario anecdótico de aquel inédito viaje.

Aquella inmensa brecha que partía dramáticamente a Europa no sólo era geográfica, política o cultural. Era abismal. Desde la parte occidental de Europa existía una idea, casi generalizada, de que traspasar el muro venía a ser como caer al precipicio. O lo que es peor, simplemente no se imaginaba nada, se ignoraba qué debía haber tras esa inmensa pared. Así las cosas era difícil que alguien se atreviese a cruzar  al otro lado.

Pero aquella adolescente, que entonces era yo, tenía un deseo irrefrenable de conocer y, movida por la curiosidad, encontró la manera de asomarse. 

Sólo adelanto que no fue sencillo cruzar aquellas fronteras y descubrir lo que se escondía tras el telón de acero. Y, también, que encontré el amor. Pero el muro era demasiado alto.

DESARROLLO DEL LIBRO

1. Cómo salir de España
Cómo encontrar la manera de pasar al otro lado de Europa cuando en España no era posible estudiar ningún idioma eslavo.

2. La URSS
De cómo quise ir a Yugoslavia pero primero me pasé por Moscú para aprender cirílico y bailar polka.

3. Yugoslavia-Croacia
Cómo conseguí llegar a un país que se llamaba Yugoslavia y que mis compañeros de radio o de la universidad localizaban por allá.

4. Yugoslavia-Serbia
Recorriendo la Yugoslavia de Tito hasta llegar al corazón de Serbia. Y cómo me convertí en princesa del Rio Sotla.

5. Vuelta a España
La correspondencia a mano con un soldado serbocroata me obligó a aprender a escribir en serbocroata.

6. Las montañas del centro de Serbia
El amor me hizo tomar un vuelo hasta Serbia y adentrarme en sus montañas. Estaba en el fin del mundo.

7. Yugoslavia-Bosnia
De cómo decidí pedir una beca para volver a Yugoslavia, a Sarajevo, y grabar a los últimos judiós sefardíes.

8. Checoslovaquia
Mi amiga colombiana y yo decidimos irnos a Varsovia con cien dólares para pasar el puente del primero de mayo.

9. Hungría en la celebración del primero de mayo
Las pancartas por las que casi nos detuvieron en un país comunista.

10. Polonia
Los hombres más amables y actractivos del mundo y una ciudad de cartón.

11. La guerra de los Balcanes
Cuando todos lo llamaban guerra religiosa pero ocurría en un país ateo.

12. Sarajevo 25 años después
Volver con mis hijos a un país traumatizado.

13. Un serbio al otro lado del Atlántico: México y California

Note for English-speaking backers

When a huge concrete wall separated Europe into two halves, at a time when almost nothing and no one dared to cross it, a 19 year-old Westerner decided to travel in the Communist bloc.

On the western side of Europe there was an idea, almost universal, that to cross the wall came to be like falling off a cliff, or even worse, one could not imagine anything, one did not know what could be behind this immense wall. It was just difficult to find anyone who dared to cross to the other side.

But this teenager, taken by her irrepressible desire to explore, found her way, not a small thing, to cross those borders and to discover what was hidden behind the giant Iron Curtain.

She lived, no doubt, an epic adventure and became a witness, by chance, of an important and little documented period in the history of Europe.

What she found was love, but the wall was too high.

This is an anecdotal diary of that unusual journey, rich in unpredictable twists and turns in the author’s life.

Sobre la autora

Soy periodista, guionista, directora, y productora de documentales y programas de TV. He trabajado para RNE, TVE, Tele 5, Antena 3, Canal Arte y Televisa entre otros canales y medios de comunicación. Como directora y productora de documentales he viajado por multitud de países de América, Asía, Europa y Africa. Esta carrera viajera comenzó muy pronto, cuando decidí, nada más empezar la Universidad, conocer los países del Este y compaginar estudios y trabajo. Viví en Sarajevo nueve meses y, además de aprender el idioma, serbocroata entonces, serbio y croata ahora, realicé una serie de programas para RNE.

Tengo publicada una novela, La Mirada de Diana, que salió a la luz un año después de la muerte de Diana de Gales. En ella mezclo una historia de ficción con un profundo trabajo de investigación sobre la muerte de la princesa. También he impartido cursos de guión y dirección para cine y TV, escrito multitud de artículos para diferentes revistas y periódicos y dado conferencias sobre el papel de la mujer en los medios de comunicación. Pero, sobre todo, soy orgullosa madre de tres hijos y tengo una gran pasión, al margen de viajar: el cultivo de mi propio huerto orgánico de hierbas medicinales y aromáticas, verduras y frutas. ¡Ah! Y la apicultura.

Por qué apoyar el libro

El relato de una época clave de la historia de Europa, contado a través de los ojos de una joven que saltó el muro para conocer lo que había al otro lado. Testigo privilegiada, pudo comprobar cómo se vivía y se pensaba en los países del este en uno de los momentos más convulsos de nuestro tiempo: la guerra fría.

Una novela de formación que quiere ver la luz años después para aportar documentación a un momento fundamental de nuestra era.

Una historia de amor y aventura, protagonizada por una joven que decidió traspasar la brecha entre este y oeste para dar sentido a su vida. 

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