Sobre el libro
¿Alguna vez has sentido la soledad?
La soledad es una palabra que empieza a ganar más presencia en los medios de comunicación. Las cifras hablan de cómo cada vez más personas viven y mueren solas, pero también de cómo cada vez hay más personas que viajan sin compañía o que deciden tener familia en solitario. La soledad existe como problema, pero también como una oportunidad para estar con nosotros mismos.
La sociedad en la que vivimos empuja al individualismo, al Do it yourself, pero, al mismo tiempo, nos hace sufrir las consecuencias del aislamiento no deseado. ¿En qué se diferencian esos dos tipos de soledades? ¿Por qué buscamos una y tratamos de huir de la otra? Cómo seres sociables, ¿por qué algunas personas buscan el aislamiento de los demás para ser más felices, mientras que para otros ese hecho es un motivo de infelicidad? La respuesta a estas y a otras muchas preguntas nos las trae un viejo amigo, Kike Gómez.

Refugio y desasosiego. Una crónica sobre cómo y por qué vivimos en soledad es un recorrido por testimonios que te mostrarán las diferentes caras de esta tendencia cada vez más asentada en nuestra sociedad. A través de estas historias, Kike Gómez nos dará a conocer los distintos tipos de soledad a través de experiencias contadas en primera persona y dejará en el aire una profunda reflexión sobre qué tipo de sociedad es la que vivimos y cuál es la que nos espera.
La obra se estructura en 7 capítulos relacionados con los tipos de soledad identificados por la psicología y, además, cada uno se construye en dos puntos de vista diferentes: la soledad vista como una oportunidad y la soledad vista como un problema.
Por qué apoyar el libro
Los motivos por los que sufrimos o disfrutamos de momentos de soledad son diversos y dependen de las circunstancias y de los momentos vitales de cada uno. No es lo mismo la soledad elegida de un monje que vive aislado en un monasterio que la no elegida de una mujer que vive condicionada por sus adicciones. Del mismo modo, la soledad que se vive durante la adolescencia y la que se vive durante la vejez tiene muchas diferencias que dependen de la organización social e individual.
Tampoco es igual la soledad superficial de un escritor comparada con la soledad profunda a la que se enfrenta una persona en paro con más de veinte años. Ni es igual la soledad placentera que vive un deportista durante una maratón comparada con la difícil soledad de días, meses o años de un migrante en un país que no es el suyo. La soledad de los ascetas es una soledad de la que pueden huir en el momento que decidan, pero la de las personas con depresión es una soledad contra la que luchan, una soledad que las atrapa.

Apoyando este libro conocerás los distintos tipos y versiones de una soledad cada vez más presente en nuestra sociedad, una situación que ha dejado de convertirse en casos aislados para acabar siendo una tendencia presente cada vez más hogares. ¿Quieres formar parte de esta profunda reflexión que retrata a gran parte de las personas que te rodean? Hazte mecenas de Refugio y desasosiego.