Uno elevado al cubo

Sobre el libro

Sobre los autores

Julio Rey (Madrid, 1955) es director Técnico del Instituto Quevedo de las Artes del Humor y opinador en A vivir que son dos días de la SER. En camisa estampada concibe viñetas desde hace 30 años en el diario El Mundo. En sus ratos libres, muestra su genio implacable dirigiendo la prestigiosa colección Pantone de Libros.com.

Ricardo Martínez nació en 1956 en Chile. Se trasladó a Madrid en 1969 y, poco después, comenzó su carrera profesional creando ilustraciones para publicaciones y agencias de publicidad. En 1981 se mudó a Miami, donde creó a Goomer. Ocho años después, volvió a Madrid para dirigir el Departamento de Ilustración de El Mundo. Comenzó a publicar caricaturas políticas y se asentó como humorista gráfico.

Julio y Ricardo traman humor juntos. Shakespeare y Velázquez, como les llama el tercero en discordia, se baten el cobre de una forma extraordinaria. Julio Shakespeare concibe, diseña y elabora el boceto de una viñeta en boli Bic. Ricardo Velázquez transforma el boceto mediante lápiz, tinta y cuchilla. Juntos, maquetan.

Rodrigo Sánchez es periodista, diseñador gráfico, director de Arte del diario El Mundo y de Unidad Editorial Revistas. Ha ganado un par de Óscar del diseño de prensa de manos de la mayor asociación profesional del gremio, la SND (Society for News Desing). Tras una vida de dedicación a la vanguardia, ahora se ha sentado junto a Julio y Ricardo para "hacer lo que le da la gana".

Su papel en este proyecto es elevar al cubo el trabajo de Shakespeare y Velázquez. Mete el pincel en el cubo de las palabras de Julio y en el cubo de las ilustraciones de Ricardo, y pinta sobre el lienzo de su monitor. Se inventa algo nuevo con el estilo que le sale de las narices.

Meter a los tres en una trinchera solo puede salir bien.

Por qué apoyar el libro

Uno elevado al cubo es vanguardia. Apoyar el proyecto, una guerrilla periodística. Armarse con las palabras y disparar ilustraciones con un diseño que va más allá del siglo XXI. Elevarse al cubo es pensar el mundo desde las tres perspectivas de un mismo prisma.

Unirse a Uno elevado al cubo es defender el periodismo de calidad, donde significante y significado tienen la misma importancia, donde el objeto que transmite la noticia añade valor a la información y la transforma en algo nunca visto.

Tener Uno elevado al cubo entre las manos es tener una nueva forma de hacer periodismo. Un resistencia ante la vulgaridad de lo digital, lo efímero de las redes sociales y lo inútil de la información instantánea que carece de profundidad.

Participar de Uno elevado al cubo es regalarte una publicación única y, quizá, conseguir una recompensa irrepetible.




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