Aquella noche nos besamos por primera vez. Sus ojos azules y su sonrisa me hacían estremecer. Quedamos en vernos al día siguiente. Estábamos entusiasmados, comenzaba un amor de verano del que soñábamos que floreciera hasta el final de nuestras vidas. Sentíamos algo tan bonito que jamás me podría imaginar que esa misma noche, el muro de la vergüenza acabara truncando una bonita historia de amor.
Fue en la noche del 12 de agosto de 1961. El comienzo de vidas desarmadas, familias separadas por un absurdo muro, amistades con sueños rotos y amores sin futuro.
Cuando me dirigía a servir mis cafés como cada domingo, ese ambiente caótico en las calles hizo que mi pecho ardiera como el fuego, entonces fue cuando oí mi nombre entre la muchedumbre. Era él, me llamaba abrumado desde el otro lado. Intenté acercarme para coger su mano entre el vallado pero un guardia me empujó en el mismo instante que mis dedos rozaron su piel, caí al suelo, no entendía nada. De pronto se oyeron disparos y todos los allí presentes salimos corriendo despavoridos. Recuerdo que mis lágrimas fluían como el agua de un riachuelo.
Pasaron semanas hasta que lo volví a ver, logramos encontrar un lugar donde nos podíamos contemplar bajo la luz de una luna entristecida. A dos metros de distancia nos pudimos decir adiós. Nos deseamos un feliz futuro sabiendo que en un pedacito de nuestro corazón, guardaríamos nuestro amor entre fronteras.
Frente a esa absurda pared, volvió el poder del que creí haber olvidado en mi infancia. Podía ver a los muertos. Decenas de almas perdidas se me acercaban para informar de sus últimas palabras a sus familias. Así transcurrieron mis años, ayudando a personas recién asesinadas por haber intentado cruzar la frontera.
Mi felicidad, saber que él seguía vivo.
«Amor entre fronteras»
299 palabras
2 minutos
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Reto creativo
«El muro»
🏗️ Comienza un nuevo día. Sales de camino a la escuela o al trabajo y, de pronto, ¡están construyendo un muro en tu calle! ¿Qué ocurre? ¿Qué haces?
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"ayudando a personas recién asesinadas".
¿Cómo se ayuda a alguien que ya ha muerto?
Me ha encantado!
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes