«Amor Miope»

Hubo un tiempo que las manos se buscaban y entrelazaban sus dedos con fuerza y seguridad, los besos se ansiaban y sentían profundamente, los te quiero, repletos de sentimientos hacían florecer la ilusión y llegaban al alma donde eran correspondidos con total entrega.
Amor miope se creía único y fuerte, no logró ser suficiente para un corazón inmenso, de fondo profundo imposible de saciar en el tiempo con otro único y simple corazón.
La incertidumbre irrumpió y desbarató los cimientos del amor, la seguridad fue aplastada por el techo debilitando así la estructura de un amor que resultó herido gravemente. Y así fue que ese escozor de decepción que invadía las llagas se convirtió en metástasis y la estabilidad y la confianza fueron arrasadas por los escombros.
Ahora ya, ese amor no es miope, ahora ve con claridad hasta lo que hay más allá,no se siente especial y se sabe vulnerable.
Las manos hoy aún se buscan entrelazando sus dedos muy débilmente y con prudencia.
Los besos contenedores básicos de calidez necesaria.
Los te quiero son como el eco de otros te quiero lanzados al aire.
Y mi corazón me susurra y aconseja que reparta mi amor en distintas parcelas, manteniendo siempre la mejor ración bajo llave por si la emoción lo cegara, nunca perder el amor más valioso de todos,el amor propio.