«El libro augur»

Me encontraba husmeando entre los puestos de libros que inundaban la Plaza Mayor por el día del libro cuando mis pasos me llevaron hasta un pequeño tomo de cubierta color azabache. Lo observé cuidadosamente para darme cuenta de que sus hojas estaban completamente vacías. Decidí llevármelo envuelto en el periódico de aquel día, desconociendo que me llevaría por el sendero de la locura.
Al día siguiente, unos versos acudieron a mi mente e intenté plasmarlos en papel. Cogí mi pluma y me dispuse a estrenar el diario de hojas vírgenes. Para mi sorpresa, en la primera página apareció escrito algo inusual: una dirección, la fecha de ese mismo día y “una botella de Jameson rota”. Supuse que no me fijé bien en esa primera página al comprarlo. Ligeramente confuso, cerré el misterioso libro y me olvidé de los poemas.
Dos días después, leyendo el periódico, mis ojos se detuvieron en un artículo que mencionaba un asesinato en la fecha y lugar que aparecieron escritos en el agorero diario. Aquella coincidencia sembró en mí un terrible pensamiento, por lo que corrí a revisar el escrito y, confirmando mi sospecha, figuraban escritos una nueva dirección, fecha y arma homicida. Este extraño evento volvió a repetirse cierta cantidad de veces. Sucedían cada vez más cerca de mi hogar y las premoniciones nunca fallaban. La última de ellas, una joven mujer asesinada de la manera más atroz: abierta en canal desde la matriz hasta el gaznate.
Debido a los acontecimientos sucedidos las últimas semanas, la cabeza me da vueltas, ando confuso y trastornado. Mi temor es desmesurado, pues en el diario ha aparecido la dirección de mi domicilio, la fecha de hoy y el arma homicida... ¡Una soga atada con mis propias manos!