Tras escuchar muchos testimonios de sus logros, me he dado cuenta de lo poderoso que es ese don de la comunicación. Porque aunque no queramos, no podemos no comunicar. No lo podemos evitar.
Hemos evolucionado desde animales salvajes hacia animales sociables. No concebimos vivir fuera de una sociedad, por muy pequeña que sea. Vivir en grupo nos aportó una ventaja competitiva como especie.
Y a pesar de todo lo malo que tiene, es admirado por su mayor cualidad.
La comunicación.
No todo el mundo tiene esa capacidad de comunicación. Ya sea para manipular o para conquistar el alma de las personas, esa cualidad innata lo convierte en un arma de destrucción potente.
Existen muchos ejemplos de lo que puede hacer a su antojo. Puede hacer que cambies de opinión como si cambiases de pantalones. O de peinado. Da igual. Es fácil y divertido para él. Supongo que es porque no le supone esfuerzo y sin ni siquiera pensar, ya lo ha hecho.
Es frustrante para gente como yo, sin dotes de comunicación, enfrentarse a seres como él. ¿Cómo hacerle frente? ¿Cómo evita que me manipule? ¿Acaso estoy en disposición de lograrlo?
Solo me queda la lucha y el trabajo constante para mejorar mis dotes comunicativas.
Cuando esté preparado me enfrentaré a él y le venceré.
De hecho, ya le he vencido.