«En bucle»

Espero pacientemente en el andén la llegada del tren, una pequeña maleta de color caqui es mi única compañía.
Desde la comodidad de mi soledad, sentada en el lugar más alejado de la estación, observo al resto de personas; algunos se abrazan frevientemente, otros no cesan de hablar con sus acompañantes, hay quien está pegado al teléfono móvil, inmerso en una conversación o alguna red social...
Todos necesitan socializar, estar rodeados de gente, o, por lo menos, conectados con ellos; pero, en cambio, yo, prefiero deleitarme conmigo misma... Supongo que soy algo... ¿Rara?

La megafonía se enciende, con un pitido desagradable.
"Damas y caballeros, el tren va a efectuar su entrada..."
Aquella frase me hace ponerme en pie, como un resorte; mientras el resto aprovechaba para despedirse, abrazar a los suyos, y demás, yo opto por calcular el sitio exacto de mi vagón. De este modo, encontraré con mayor facilidad mi asiento; lo cual, significará poder ponerme los auriculares y evadirme del mundo que me rodea.

"Asiento 24V... Asiento 24V..." Repito constantemente en mi cabeza.

El tren efectúa su entrtada, acto seguido, me introduzco en el tren; confío en haber realizado bien mis cálculos...

- "Mierda..." -Mascullo al ver que estoy en el último vagón.- "Asiento 24 V..." -Iba repitiendo mi asiento en un susurro casi imperceptible, mientras camino.

- "Ocupe su asiento... Por favor..." -Me pide una empleada del tren.

"Eso intento..." Pensé mientras me abría paso entre la multitud.

- "Ocupe su asiento... Por favor..." -Pasados unos minutos, encuentro a la mujer de nuevo.

Ella había ido en direción opuesta a la mía...

"Qué extraño..." Mi mente colapsa al mirar el cartel que indica la numeración de los asientos, y...
¡Es el mismo del principio!

Entonces, el ruidoso despertador, me da la explicación que tanto necesitaba....
Todo ha sido un sueño...