El olor a furfural es muy intenso al entrar en la última sala de la biblioteca. Aunque apenas entra luz, la iluminación artificial está pensada para que puedas leer cómodamente el libro que elijas.
No puedo calcular el número de ejemplares que hay en esta sala y jamás podré contar todo lo que he tenido que hacer para llegar aquí. Si lo hiciera terminaría en la cárcel, o quizá asesinado en cualquier callejón.
Desde niño me ha atormentado el conocer mis raíces, y con los años, el pasar por varias casas de acogida acrecentó ese sentimiento. Yo no me sentía parte de esas familias, siendo cada vez más fuerte el deseo de saber algo sobre la mía y el motivo de mi abandono.
Hace varios años que conocí la existencia de este lugar y desde entonces mi meta ha sido encontrarlo costase lo que costase.
Después de revisar varias estanterías, llego al libro que buscaba. Unas letras doradas resaltan sobre el negro azabache de la tapa, donde se puede leer un nombre: Jason O’Connor. Ahí está, el nombre que mi supuesta madre quería que tuviese y su apellido de soltera.
Al empezar a leerlo un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Ante mis ojos está escrita toda mi vida, cómo me abandonó mi madre por miedo a ser rechazada por su familia, cómo me pegaron una paliza de muerte en el centro de menores a los ocho años, la primera vez que me enamoré, las incontables veces que intenté huir…, todo.
La curiosidad se apoderó de mí, y fui a la última página del libro, deseaba conocer cómo sería mi final, mi último día con vida. Y ahí estaba.
“Tras entrar en la última sala de la biblioteca, el olor a furfural te hará difícil poder respirar con normalidad…”
Me ha encantado, enhorabuena.
Saludos Insurgentes
Enhorabuena. Te doy mi voto.