«La cuenta atrás»

Míralos otra vez jugando con fuego y yo aquí muriendo de calor. Que sí que ya llegó el verano y vuelve la tradición, quemen su deseos en mis llamas, salten sobre mí cuando las ascuas aún sigan prendidas antes de extinguirme y dejar de existir. Veo en sus ojos sus anhelos, sus deseos, sus miedos y esperanzas...siento la ebriedad en vuestras miradas cuidado si saltas por aquí. La noche se hace corta, mi vida se apaga como lo harán mis llamas y no tendréis piedad. Una vez al año os acordáis de mí, en la Noche de San Juan. Damos juntos la bienvenida al verano, celebramos la llegada del calor, si estuvieras en mi piel no habría nada que celebrar, yo me consumo en este infierno efímero y fugaz pero no quiero dejarte sin tu celebración, así que sonríe, canta, bebe, baila, sueña, comparte tu alegría con los demás. Yo te seguiré observando desde mi lugar hasta que mi vida se acabe mientras la tuya parece  que acabe de comenzar. Es lo que tiene la Noche de San Juan, fiesta, amigos, música y diversión. Yo tan solo soy un mero espectador de la humanidad. 
¡Shshsh! me lo tienes que prometer, a nadie has de contar esta conversación que acabamos de tener, tus deseos están a salvo conmigo y aquello que quieres olvidar yo lo haré desparecer. Te prometo que morirá conmigo para que tú puedas ser un poco más feliz y sino cumplo mi palabra esta noche, no te preocupes el año que viene lo podrás volver a intentar. Fuego solo hay uno que nace para morir, pero otras Noches de San Juan se volverán a dar. Me has de disculpar pero me debo despedir ya, antes de que mis llamas se apaguen y comience la cuenta atrás.