«NOCHES EN VELA»

Suena un llanto y me levanto a oscuras de la cama y me dirijo a la habitación donde se encuentra mi hijo. Entre penumbra me acerco la cuna y le cojo en mis brazos para calmarlo. De pronto una sensación extraña me invade haciéndome sentir solo. 

Instantes después ya no siento a mi hijo en mi seno. Levanto las persianas de la habitación y siento como unas sombra se aleja de la luz y consigo se lleva a mi hijo.

Un sentimiento de agonía me bloquea y cuando por fin decido salir tras la sombra para recuperar a mi único hijo, ya en la casa no está.

El demonio se lo ha llevado después de aquel trato que realice. Ahora solo tengo en mi pensamiento la idea de ir en su busca y vengarme.

La oscuridad no puede vencer y mi vida la consignaré para que todos los demonios dejen de campar a sus anchas en nuestro mundo.