Ofelia no podía saber que el día que accedió a la planta de libros prohibidos de la maravillosa Biblioteca del Monasterio de El Escorial, su vida cambiaría por completo.
Accedió a la biblioteca con un contrato en prácticas, su trabajo era inspeccionar si algún libro estaba mal colocado, o incluso si se encontraba demasiado deteriorado. Tanto a ella como al resto de compañeros les habías instruido debidamente para hacer ese trabajo y les dotaron de las medidas de seguridad, guantes, gafas, etc., para hacer su trabajo con pulcritud.
Ofelia no dejaba de maravillarse cada día que accedía a la biblioteca de su magnificencia, de admirar sus hermosos frescos. Pero ese 15 de Julio, era un día especial, era su cumpleaños. “Ah pensaba Ofelia, si mi madre pudiera haberme visto en esta biblioteca accediendo a estos libros”. Una lágrima asomó por sus pequeños ojos verdes. Ofelia suspiró. Su madre, la persona que le enseño más cosas en la vida. Su amiga. Su confidente.
Empezó su trabajo subiéndose al último estante de la fila 17, cuando se dio cuenta pensó “que casualidad fila 17 el día que cumplo 17”. Instintivamente miró los libros de la estantería y contó hasta el número 17. Era un ejemplar muy antiguo, forrado en piel, con un color rosáceo con incrustaciones en dorado. SE titulaba “Manual para inicio de magia”. Ofelia lo abrió, le temblaban las manos. Leyó una dedicatoria que tenía en la primera hoja. “Para Ofelia el día de su 17 cumpleaños”. ¡No podía ser! Era demasiada casualidad.
Iba a bajar pero algo la decía que se debía quedar allí leyéndolo ese maravilloso libro. Después de dos horas, bajó otra Ofelia por la escalera, con otra mirada, con otro poder. Ya no tenía que buscar más, ya había encontrado