«Otro día más en mi vida como muro»

Otro dia mas en mi vida como muro en Berlín. Llevo veintiocho años aquí y aún me despierto cada vez que sale el sol. Como me gustaría poder dormir plácidamente a oscuras. ¿Por qué todo el mundo me mira tan raro? Tendré un cable fuera de lugar o una pintada nueva o... ¿Pero que es eso? Oye, espérate, y ese que hace con un pico en la mano si no hay ninguna mina cerca. Madre mía, sí que hay gente que va a la mina nueva, esté donde esté. No, calla, que vienen hacia mí. ¿Pero qué hacen? Oye, tú, no me claves eso. Auuuu. Noto mil agujas clavandose por todo mi cuerpo. Eh, Marcus, qué haces, creía que éramos amigos. ¡Laura! ¿ Tú también me haces daño? ¿ Pero qué os he hecho yo? Por favoooor. Las agujas duelen, ya no puedo más, pero ver a mis amigos haciéndome daño, destrozándome poco a poco, duele aún más. No puedo entender qué les he hecho. Yo le tenía cariño a las dos partes de la ciudad. No podré soportar el dolor mucho más. Dentro de poco me echaran abajo... ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? Auuuu. Sigue ahí el dolor.  No puedo más. Oh, pero por fin se han reunido Marcus y Laura, y yo era lo que se lo impedía. Tal vez lleven razón y me merezca lo que me están haciendo, pero los que me engañaron y me dijeron que no molestaría ni causaría daño alguno a nadie también se merecen que les hagan lo mismo que a mí.