«Railway»

Después de que la humanidad agotara todos los combustibles fósiles del planeta y las energías renovables fueran destruidas por la tercera guerra mundial, los únicos vehículos que funcionan en el mundo son los trenes.

Ha ciencia cierta nadie comprende como el extraño científico Arthur Meyer, logro hacer funcionar un tren sin energías fósiles o renovables, pero debido a esta gran hazaña, el mundo entro en una nueva era donde los trenes lo eran todo, por lo cual los antiguos vehículos fueron olvidados y los trenes tomaron protagonismo.

Por supuesto no fue nada fácil cambiar todos los modelos de sociedades del mundo, después de todo viajar en tren se convirtió en cierto privilegio para los mas adinerados aunque de vez en cuando ciertas personas afortunadas de bajos recurso podían viajar en las locomotoras en los últimos vagones.

Ahora mismo me encuentro viajando en tren con mi familia, normalmente no me gusta hacer viajes muy largos pero mi padre me obligo, aun así disfruto mucho de la elegancia que poseen los trenes, por lo cual decidí explorarlo detalladamente.

Sin duda los primeros vagones rebosan de de enorme gracia y un aire bastante fino, pero... ¿Qué hay de los otros vagones?

Mi curiosidad me saldría cara, ya que después de ir con bastante animo a conocer como seria los vagones donde viajaba la clase baja, me sorprendería al descubrir que no había nada, ni un solo humano, solo estaban las paredes metálicas del vagón.

Al no haber nada iba a regresar con mi padre, pero de la nada un hombre musculoso sujeto mi brazo y me arrastro con bastante fuerza, hasta que llegamos al final del vagón, donde se encontraban un montón de personas cansadas, hambrientas, enfermas, moviendo con fuerza unas palancas, las cuales provocan que el tren se mueva.