«Reencuentro ante el peligro»

Estaba rodeada de personas infectadas. Sus caras espantosas me miraban con un deseo aterrador. Les disparaba desesperadamente cuando sentí que alguien se acercaba con una metralleta, disparándoles con rabia y furor. Mi cuerpo se estremeció al ver que se trataba de Oriol, llevaba horas sin encontrarlo y por fin estaba a mi lado, aunque no era el momento de abrazarlo, pues se nos echarían encima y acabaríamos infectados y, convertidos en unos horribles monstruos sanguinarios.
Comenzamos a oír un sonido a lo lejos, parecían las aspas de un helicóptero, nuestra salvación. Las balas se nos iban agotando y un miedo atroz comenzó a apoderarse de mi cuerpo, si no llegaban a tiempo nos devorarían sin piedad. Mi mente comenzó a sentirse vencida por el lado maléfico de la humanidad, me bloqueé y dejé de disparar, uno de esos patéticos bichos se lanzó sobre mí, sin embargo, Oriol fue rápido, le arrancó la cabeza de un metrallazo y de pronto comenzamos a volar. Había estado tan asediada que no me había percatado que el helicóptero nos había lanzado una escalerilla y así, poder liberarnos de aquel infierno.
Desde las alturas pude abrazarle por fin. Sentir su cuerpo rodeándome con sus brazos, besándonos frente un hermoso sol anaranjado. Fue un momento espectacular.
Desde lo alto de la ladera, pudimos observar cómo los aviones del ejército, lanzaban llamaradas de fuego para aniquilar a esa lacra, que quería exterminar la humanidad.
Comenzaba una nueva era, una segunda oportunidad a la vida.