Mariabecasanchez

«Reno por accidente»

381 palabras
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-¡Mamaaaaaaaaaaaaaá!- chilló mi hermana con toda la fuerza de sus cuerdas vocales. 
Desperté sobresaltado. Estaba sudado, cansado, con la cola entre las patas...
"¿La cola entre las patas? Un momento, ¡pero si yo no tengo cola!"
Salté de la cama muy confundido y al verme en el espejo... ¡Me había convertido en un reno! Un enorme, peludo y apestoso reno.
-¡Mamaaaaaaaaaá!- grité. Nunca un hombre hecho y derecho había emitido semejantes ruidos.
Mi madre subió las escaleras en un santiamén y entró corriendo a mi habitación. Al verme, abrió los ojos como platos y cayó al suelo desmayada.
Esa navidad estuvimos todo el día demasiado ocupados visitando a todo brujo, chamán, hechicera, tracalera, gitana, médico brujo o llamese aquel a todo Dios que tenga conexión con lo espiritual. Incluso fuimos a ver a una viejecita que nos dijo que esas eran cosas de la edad. "¡y vaya a decirle eso a su madre!". Pobre mamá, estaba tan angustiada que olvidó hacer la cena navideña, y todos a quienes había invitado quedaron sorprendidos al ver llegar a mi madre y a Claudia con un reno en el coche. Improvisamos una cena con galletas de supermercado y pasta con salsa instantánea, y todos quedaron tan fascinados con la historia de como me convertí en un animal, que no prestaron atención a la mala calidad de la comida. Todos quedaron en silencio al escuchar ruidos de pasos en el tejado, y al ver polvo cayendo de la chimenea. Apareció un viejo gordo, vestido de rojo y con una larga barba blanca y dijo:
-¡Feliz Navidad! Señora, uno de mis renos se ha perdido, y escuché a la hija de la vecina decir que usted ha traído uno a casa, ¿sería tan amable de prestarmelo hasta el final de la noche?
-Pero Santa ¡es mi hijo! Se ha convertido en un reno y...
-Si, si, eso no es importante, si me lo presta durante un rato, mañana resolvemos como volverlo humano, aunque puede que quede con los cuernos.
Y quién lo iba a decir, ser un reno ¡sí que tiene beneficios! Seguí recibiendo los mejores regalos de Santa, cada año, hasta que cumplí la mayoría de edad, y todo por el servicio que pude prestar al convertirme en un reno, vaya Dios a saber cómo.
Bloqueo creativo
Historia publicada para el ejercicio propuesto por LIBROS.COM
Te despiertas el día de Navidad. Te has convertido en un reno. ¿Qué ocurre?
Mariabecasanchez
Me llamo María Rebeca Sánchez. Tengo veinte años. Nací en el seno de una familia con…
Miembro desde hace 1 año.
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