No hace mucho, una persona perdida entre palabras y pensamientos deambulaba por las páginas de un diccionario, buscando sinónimos y antónimos a vocablos que atoraban su cabeza. Y entre recuerdos y reminiscencias, soledad y serenatas, encontró desubicada una palabra sin definición.
Se llamaba Saudade.
No recordaba nada de ella, así que puso a trabajar a su almohada, esperando hallar pistas en el mundo de los sueños. Al despertar, regresó al diccionario, creyendo que lo de la palabra sería un error de imprenta, pero descubrió que Saudade ya no estaba.
“Tantas noches en vela...”, pensó.
Volvió a sus relatos, y en una nueva consulta al diccionario atisbó otra vez la palabra migrante, en una hoja diferente, aún sin definición. Creyó estar enloqueciendo, dobló una esquina de la página, y decidió pasear. Tras ello, temblando, abrió el libro por la marca: la palabra había vuelto a desaparecer. Lanzó el tomo contra el suelo, e intentó comprender. Concluyó que las dos veces previas buscaba otras palabras, así que probó un sustantivo distinto. Y allí, ante sus ojos, Saudade esperaba.
Siempre había creído en la vida propia de las palabras, que disfrutaban jugando en su cabeza con historias que ellas ya conocían, pero aquella demostraba total autonomía, mientras trataba de decir algo.
“Tal vez ella también ignora su significado”.
Pensó en las palabras que había consultado, y comprobó que estaban relacionadas, en cierto modo: sentimiento, nostalgia y deseo. Entonces, escribió saudade en un margen de la página que alfabéticamente le correspondía, junto a las otras tres palabras, enmarcándolo todo. Así, Saudade desapareció de la anterior página, aceptando su nuevo lugar.
De noche, la persona perdida entre palabras y sentimientos lloró dudando si había hecho lo correcto: quizás la pequeña Saudade no necesitaba ayuda, porque como sucede con la nostalgia, un sentimiento y el deseo, para cada persona tiene un significado.
Las palabras adquieren el significado que uno quiere o desea, por eso tienen tantos significados... enhorabuena.
Saludos Insurgentes