Día 235 después de la invasión…
Tras varias semanas deambulando solo, y haber aceptado que ya no volvería a ver a Olivia, allí estaba, como otras de las muchas apariciones que había tenido de ella en este tiempo, solo que ahora era real.
Corrí hacia ella con las pocas fuerzas que me quedaban y la abracé sintiendo cada parte de su piel.
Parecía un poco conmocionada. Vi en sus ojos azules pequeñas motas de sangre, quizá de haber recibido algún golpe, pero preferí no agobiarla con preguntas, era preferible guardar esas fuerzas para buscar un sitio donde pasar la noche.
Entramos en un bloque de pisos y de forma mecánica empujé la puerta de una de las viviendas. En una de las habitaciones había dos cadáveres, seguramente padre e hijo. Perdí la cuenta de cuántos he visto.
Mientras Olivia se daba una ducha, me dispuse a buscar algo que poder comer, y allí entre latas caducadas encontré esta nota.
“Mi nombre es Elle Smith, si algún conocido tuyo desaparece en este caos, desconfía si vuelve a aparecer. Dos semanas después de desaparecer mi marido y mi hijo, volvieron, o eso creía yo. Estos seres que nos han invadido los hacen desaparecer y se mezclan entre nosotros siendo un calco de ellos.
Su única intención es conseguir que confíes para llevarte con ellos. Somos su alimento.
Son copias exactas, pero sus ojos están salpicados de sangre.
Si te ocurre, elige vivir. Yo no siento tristeza por haberlos matado, en este nuevo mundo es mejor no sentir nada”
Miré hacia el baño, viendo como ese ser con el cuerpo de Olivia se duchaba, y aunque mi primer pensamiento fue acabar con su vida, no podía hacerlo, yo aún sentía.
Cogí mi mochila y volví a desaparecer solo en la noche.
Buen final, porqué matar pudiendo seguir tu camino.
Me ha gustado.
Saludos Insurgentes.