El calor del hogar que congelaste
la forma tan dañina de acabar
y lo que llegamos a cultivar
pudimos vencer el triste desgaste.
Con ella la felicidad hallaste
lo nuestro le permitiste usurpar
la lozana te llegó a cautivar
ni un menguado trozo de amor dejaste.
Lamentaré lo vivido y sentido
Gritaré afónica todos mis miedos
para ti solo será un loco ruido.
Yo quedaré como un triste remedo
Tú ya ni la sombra de mi marido
Ahora ya sé que no retrocedo.
Buenos Versos reinvindicativos!
Saludos Insurgentes