Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así tal y como lo he contado.
No puedo cambiar los hechos. Lo único que me queda es encajar el golpe como pueda. Actuar como un estoico ante la adversidad.
Quién me lo iba a decir que los 43 años iba a estar viviendo esta situación.
Ni en mis peores pesadillas.
¿Podía haberlo evitado? Es posible. Quién sabe.
Lo que está claro es que no puedo volver hace el pasado y cambiarlo. ¿Acaso podría cambiar el devenir de los hechos? Yo creo que no. Estaría cayendo en la falacia narrativa. Creando una historia a mi antojo y beneficio.
Sigo sin poder creerlo. Que me esté sucediendo esto a mí. Ahora mismo. En este momento.
Estoy en un sueño. O no. Quizás el sueño es la vida y la vida es el sueño. ¿Como saberlo?
Tengo que hacer algo. No puedo permitir que la situación me supere. Pero, ¿qué puedo hacer?
Es mejor moverse. Tengo que moverme. Voy a salir a caminar. Pienso mejor en movimiento. Seguro que se me ocurre algo. Alguna idea surgirá en mi mente.
No puede evitar pensar en ella. La echo de menos.
Tengo que caminar.