- Volveré.
Como Arnold Schwarzenegger en “Terminator”, prometí regresar en cuanto terminase mi misión. Debíamos detener el avance de las tropas Chil y, para ello, me presenté voluntario como Tom Cruise en “Nacido el cuatro de julio”. Fueron meses intensos, viendo amigos caer y escuchando las balas silbar junto a mis oídos.
Desde que nos conocimos, Lisa y yo habíamos forjado nuestra relación en largas sesiones de cine. Mis preferidas eran las fantásticas y las de acción, mientras que ella siempre elegía películas románticas. Por ello, siempre pensé que el apocalipsis llegaría mediante una invasión zombi como en “Guerra mundial Z” o una invasión alienígena como en “La guerra de los mundos”. Pero todo resultó demasiado evidente, las naciones se atacaron entre ellas y, en apenas dos meses me vi inmerso en una batalla inacabable como si hubiese entrado en el escenario de “Cartas desde Iwo Jima”.
Regresé desvencijado y la busqué en el campamento imaginando que permanecería expectante como Paula Pokrifki. Yo la tomaría en brazos y la besaría apasionadamente mientras colocaba sobre su cabeza mi gorra de la división dieciséis.
Entonces escuché su voz elevándose por encima de los soldados.
- ¡No vamos a permitir más injerencias! ¡Es nuestra tierra y la vamos a defender con uñas y dientes!
De repente, la joven Lisa se había convertido en Escarlata O’hara, dispuesta a entregar su vida para defender su Tara particular. Los Chil habían ganado terreno en el sur y se acercaban a la frontera. Allí, un batallón desesperado escuchaba las proclamas de una mujer que se había cansado de esperar un final feliz.
Entonces supe que la teniente Ripley no iba a permitir que ningún octavo pasajero detuviese el vuelo de la Enterprise y que mi papel allí sería el del gato Jones, una simple mascota de compañía.
Los giros constantes mezclando lo inventado con guiños cinéfilos son geniales.
Enhorabuena!
Saludos Insurgentes
Saludos.