«¿Un reno?»

Es navidad, estoy tan emocionada que me levanto lo más rápido posible para ir a abrir los obsequios que Papá Noel nos ha traído a mí y mis tres hermanos. Mientras voy bajando las escaleras escucho unos pasos más aparte de los míos y volteo a ver a todas partes pero no hay nadie más despierto a excepción de mí. Cuando llegué al fin a la sala de estar, me acerque a los regalos que yacían bajo el enorme árbol y ahí lo veo, mi nombre, escrito en un pequeño pedazo de papel dorado y una caja envuelta perfectamente con un papel rojo con minúsculos puntos. Al intentar abrir la enorme caja noto algo extraño en mis manos, no tengo dedos, son pesuñas. Corro de inmediato a hacía el espejo en el comedor y... ¿no puede ser? ¿no es posible? ¿cómo paso esto? soy... ¿un reno? ¿qué voy a hacer? ¿y si me ven así? Oh no, esto debe solucionarse de alguna manera ¿no? pero ¿cómo? esto es malo, muy malo, muy muy muy muy malo