Mi vida era normal pero en un abrir y cerrar los ojos le distes la vuelta a todo. Aparecistes en mi vida y armastes un gran revuelo y después te convertistes en un fantasma y desparecistes entre las sombra sin dejar ninguna huella, como si nunca hubieras estado aquí o existido. No sabes cuánto lloré con tu marcha. Me dejastes atrás y te fuistes sin importarte nada, sin ningún remordimiento.
Los días, meses y años fueron pasando poco a poco. Y yo poco a poco reice mi vida. Conseguí un buen trabajo, una buena casa donde crie a nuestra hija. Pero nunca me volví a enamorar. Todos los hombres que conocí después siempre los comparaba contigo y no sé como pero salían perdiendo. Aunque tú me hubieras destrozado el corazón y abandonado te seguía prefiriendo a ti por encima de todos ellos. Tú tenías algo especial que con solo con verte se me aceleraba el corazón. Teníamos una conexión especial que a día de hoy no he conseguido volver a tener con ningún otro.
Si alguien me pregunta que si volvería a vivir lo mismo que he vivido sabiendo cómo acaba respondería que sí. Es raro si y dirás pero que tonta es, le gusta sufrir a la chica. Pero no, no van por ahí los tiros. Lo volvería a hacer todo tal cual. Volvería a cometer el mismo error. Y lo volvería a hacer una y otra y otra vez. Porque gracias a ti tengo una niña preciosa y que la quiero con locura. Porque gracias a ti aprendí a amar. Porque gracias a ti fueron los mejores meses de mi vida. Gracias a ti crecí como persona, aprendí como era la vida y una de las cosas más importantes fue que aprendí y descubrí cosas de mi misma que ni yo misma sabía. Por todo eso volvería a repetir todo sin ninguna duda.