Querida Patricia:
Soy yo misma, con bastantes años más y muchas experiencias en nuestra mochila. Podría hablarte de todas ellas y señalarte los errores que no debes cometer pero no lo haré. Debes vivir esas historias y asumir las consecuencias de esos mismos errores, sólo así aprenderás de ellos y valorarás el sentido de las cosas y de las personas que te quieren de verdad.
Lo que sí te diré es que aprendas a escuchar los consejos de quienes te rodean y se preocupan por ti, quizá así cambies, por ti misma, el rumbo de esas mismas historias de las que te he hablado, aprendiendo a la vez esas mismas lecciones desde otro punto de vista.
Y lo más importante, comparte todo el tiempo que puedas con tus seres queridos, con tus mayores, no lo dejes para mañana porque, quizá, ese mañana sea demasiado tarde y te aseguro que, el día del mañana, ese mismo en el que yo me encuentro, darías lo que fuera necesario por volver a pasar un solo minuto con ellos, por volver a sentir su olor y sus caricias, por poder mirarlos a los ojos una última vez y sentir, a través de ellos, el amor más incondicional que jamás volverás a sentir, por volver a abrazarlos y besarlos una última vez.
Vive sin pensar en el qué dirán, ama, sueña y vuela tan alto como tus alas te permitan.